"Mínimas", el lúdico recorrido literario y vital de Francisco Díaz Klaasen

Por Gabriela Ortega
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Académico y profesor, Francisco Díaz Klaassen activa la curiosidad con “Mínimas” (Alfaguara). Un libro hecho de fragmentos, lleno de citas de autores muy poco conocidos y también muy populares, comentarios personales provocadores y breves anécdotas.

“No sé cómo surgió. En algún momento el libro estaba medio hecho”, dice en conversación con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en el programa “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio.

“Estaba escribiendo unos cuentos malos. Era la pandemia y estaba saliendo de un doctorado. Entonces estaba cansado de la academia y empecé a leer cosas porque sí”, agrega.

“Yo viví un tiempo en Nueva York y todos los meses era: la nueva obra de teatro, el nuevo libro, la nueva película. Y eso al final hace mucho ruido”.

El resultado es un libro que rompe el canon, muy lúdico, jugado y, en ciertos tramos, divertidamente “antipático”.

También hay anécdotas personales, como aquella vivida en una Feria del Libro en Perú. “Esa me la editaron un poco”, confiesa riendo.

Además de incluir reflexiones en torno a las formas literarias, el lugar del lector, del libro, se detiene en breves comentarios sobre los autores más diversos: Thomas Bernhard, Sarah Kane, Bioy Casares, Casanova, Stefan Zweig, Borges, José Donoso, Jorge Edwards, Bolaño, Carrére.

Y también aparece por ahí Robert De Niro y una curiosa y divertida precisión sobre Marlon Brando.

“Mínimas” es, en suma, una invitación a ser un lector múltiple.

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Académico y profesor, Francisco Díaz Klaassen activa la curiosidad con “Mínimas” (Alfaguara). Un libro hecho de fragmentos, lleno de citas de autores muy poco conocidos y también muy populares, comentarios personales provocadores y breves anécdotas.

“No sé cómo surgió. En algún momento el libro estaba medio hecho”, dice en conversación con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en el programa “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio.

“Estaba escribiendo unos cuentos malos. Era la pandemia y estaba saliendo de un doctorado. Entonces estaba cansado de la academia y empecé a leer cosas porque sí”, agrega.

“Yo viví un tiempo en Nueva York y todos los meses era: la nueva obra de teatro, el nuevo libro, la nueva película. Y eso al final hace mucho ruido”.

El resultado es un libro que rompe el canon, muy lúdico, jugado y, en ciertos tramos, divertidamente “antipático”.

También hay anécdotas personales, como aquella vivida en una Feria del Libro en Perú. “Esa me la editaron un poco”, confiesa riendo.

Además de incluir reflexiones en torno a las formas literarias, el lugar del lector, del libro, se detiene en breves comentarios sobre los autores más diversos: Thomas Bernhard, Sarah Kane, Bioy Casares, Casanova, Stefan Zweig, Borges, José Donoso, Jorge Edwards, Bolaño, Carrére.

Y también aparece por ahí Robert De Niro y una curiosa y divertida precisión sobre Marlon Brando.

“Mínimas” es, en suma, una invitación a ser un lector múltiple.

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