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José Antonio Kast fue electo Presidente de Chile y sorprendió al estrechar la mano de Jeannette Jara, su rival del oficialismo, pidiendo ambos respeto mutuo en sus discursos. Kast llamó a buscar acuerdos con la oposición, mostrando un giro en su imagen. Gabriel Boric, presidente saliente, reconoció a Kast y se reunieron para iniciar el proceso cambio de mando.
Posterior al triunfo de José Antonio Kast, quien se convirtió en el Presidente electo de la República este domingo, se llevaron a cabo una serie de gestos y llamados que, incluso, sorprendieron en varias partes del mundo.
Tanto la candidata del actual oficialismo, Jeannette Jara, como el abanderado de la derecha, José Antonio Kast, se estrecharon la mano tras el reconocimiento de la derrota por parte de la militante del Partido Comunista y la visita al comando del republicano. Es decir, personas que se encuentran en las antípodas del pensamiento. Pero no sólo eso, ya que ambos, también, pidieron que no se insultara al otro, en medio de sus discursos tras la elección presidencial. Esto, podría ser una señal de que ya no hay enemigos, sino adversarios políticos.
En la misma línea, destacó el llamado de Kast a buscar acuerdos con la futura oposición, algo que no va de la mano con la imagen que se tenía de Kast llegando a La Moneda.
Por otra parte, surge curiosidad sobre cuál será el rol que tendrá el Presidente Gabriel Boric de cara al futuro, específicamente si tendrá algún tipo de liderazgo mientras Kast ejerza cono jefe de Estado.
En ese sentido, también se destaca el comportamiento que tuvo el Presidente Boric en medio de este proceso, donde llamó a Kast para reconocer su triunfo e invitarlo a Palacio, lugar donde se reunieron este lunes para comenzar a armar el cambio de mando.
Por otro lado, surgen interrogantes sobre si Kast logrará cumplir con las expectativas que generó, tanto en materias de seguridad, crecimiento económico, probidad y del gobierno de emergencia.
En ese sentido, hay que recordar que a este tipo de cargos se les recuerda y se les juzga por lo que hacen, más no por lo que dicen. De hecho, el gobierno del propio Presidente Boric quedó atrapado en su palabrería, generando expectativas refundacionales.
Revisa el análisis completo del Causa y Efecto en el video.