Causa y Efecto: El odioso centralismo que ahoga a este país y un deslucido gobierno regionalista
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Pablo Orellana

Periodista. Editor de contenido audiovisual

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En Valdivia se llevaron a cabo procedimientos policiales sin relación entre sí, en medio de operativos a nivel nacional. Autoridades locales y medios como Radio Bío Bío buscaban detalles, pero hubo silencio en Carabineros y PDI, esperando que relataran los procedimientos en Santiago primero, para poder lucir al ministro de Seguridad. Un nuevo ejemplo de centralismo,q que reflota el trato desigual que hay entre Santiago y las regiones. Así lo vemos también con una distribución presupuestaria desigual, con una capital con proyectos de metro y gente en provincia que tiene un pésimo transporte público. Todo, en un contexto donde este gobierno prometió en sus inicios ser el más regionalista de la historia, idea con la que probablemente muy pocos estén de acuerdo.

Durante la mañana de este miércoles hubo una serie de procedimientos policiales en Valdivia, no relacionados entre sí, pero en el contexto de una serie de procedimientos de la PDI y Carabineros a nivel nacional. Hablaremos del odioso centralismo.

Los vecinos se enteraron de esta situación, llamaron a Radio Bío Bío de Valdivia y los periodistas preguntaron a las autoridades locales por el detalle de los procedimientos.

Durante la mañana reinó el silencio entre las autoridades locales de Carabineros pero también en la PDI. Parecía que tenían los labios pegados con la “Gotita”. En el Ministerio Público, no habló nadie. En la Fiscalía, nadie. ¿Por qué? porque estaban esperando que en Santiago dieran cuenta de este procedimiento. Que hablara el ministro de Seguridad, Luis Cordero, flanqueado por las altas autoridades nacionales de Carabineros y de la PDI.

Ocurrió en Valdivia, ocurrió también en Concepción. Ocurrió con un caso de prestamistas colombianos.

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Jueves 01 Enero, 1970 | 00:00

Uno puede llegar a decir que todo tiene su límite. El odioso centralismo del cual todos los políticos hablan cuando van a regiones, pero que cuando corresponde contradicen sus palabras. No sabemos si es por el lucimiento personal de una cartera nueva, el Ministerio de Seguridad, donde tiene que lucirse el ministerio y no el ministro según el sentido común.

Cuando se quiere empoderar a las policías y al Ministerio Público a nivel nacional y regional, eso pasa también porque haya gente que hable y le explique a los ciudadanos que ven día a día en la calle, las tareas que están haciendo. No son los efectivos de Santiago los que hacen las detenciones en regiones. Esa gente que hace la pega, merece el mérito de poder explicar lo que están haciendo.

Un ejemplo más de ese centralismo que ha ahogado a Chile por tanto tiempo.

Odioso centralismo y un gobierno que se decía regionalista

Ahora viene la discusión del Presupuesto. La forma de repartir las partidas ya las sabemos. En Santiago se inauguran grandes líneas de metro con estándares internacionales, mientras que en regiones hay gente que tiene que esperar porque la micro pasa solo dos veces al día.

Algunos dicen “vive tan poca gente que no merecen una micro mejor”. Quién define los merecimientos de los ciudadanos, de los compatriotas. No tendrá quizás, mayores merecimientos quien vive en una zona aislada sacando adelante el país, que quien deambula por las grandes urbes.

Esto es francamente odioso. Hay que esperar que un burócrata en Santiago cuente lo que se hace en las regiones, mientras en las propias regiones tienen prohibición de decir lo que ellos mismos han hecho. Es muy injusto. Y además es una caricatura, algo que se está haciendo muy mal. Este es un gobierno que tenía la promesa de fortalecer las regiones. Hoy gobernadores y delegados presidenciales siguen sometidos a la imposición del centralismo brutal.

Este es un gobierno que en su campaña dijo que iba a ser el gobierno más regionalista de la historia. Pregúntenle a la gente de otras regiones si ha sido así.

No puede haber ciudadanos de primera y segunda clases. Eso atenta contra los principios básicos de la democracia.

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