El 20 de abril de 1993 murió de un cáncer pulmonar el actor mexicano Mario Moreno Reyes, más conocido como Cantinflas.
Mario Moreno fue enormemente popular en el mundo de habla hispana por sus películas, en las que encarnó un personaje desmañado y mal hablado pero entrañable.
Cantinflas era la caracterización del “pelado mexicano”, un personaje humilde, tierno, pícaro pero ingenuo que asumía todas las desgracias que el destino le deparaba para salir siempre victorioso al final.
Moreno nació en Ciudad de México el 12 de agosto de 1911. Lo limitado de sus recursos le obligó a abandonar la escuela médica para ganarse la vida interpretando pequeños papeles en espectáculos de variedades. También fue torero cómico.
Sin embargo, pronto su talento fue reconocido y empezó a hacer papeles protagonistas en el teatro.
El inicio de su carrera fue en la publicidad, terreno en que se hizo tan popular que la productora decidió dedicarse al cine en 1940 con Cantinflas como actor principal y vicepresidente de la compañía.
Ese año 1940, el éxito de Ahí está el detalle fijó su personaje definitivamente. A partir de El gendarme desconocido fue él quien comenzó a dirigir sus películas.
Es preciso señalar que la primera aparición de Mario Moreno en el cine se había producido en 1936 con No te engañes corazón.
Cantinflas hizo casi 50 películas, entre las que se encuentran dos incursiones en el mercado de habla inglesa realizadas en Hollywood.
La vuelta al mundo en 80 días fue un éxito que lo animó a protagonizar la segunda, llamada Pepe.
Sin embargo, el éxito no se repitió y Cantinflas no volvió a hacer películas fuera de México, a excepción de Don quijote cabalga de nuevo en España.
Otros títulos destacados del actor son El bolero de Raquel, El padrecito, Sube y baja y El profe.
El nombre de Cantinflas se volvió tan popular que incluso ese nombre y todos sus derivados “cantinflada”, “cantinflear”, “cantinflezco”, ya integran el diccionario de la RAE.