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El expresidente de Colombia Iván Duque analizó en La Entrevista de Tomás Mosciatti el escenario político en América Latina, el triunfo de José Antonio Kast en Chile, la situación en Colombia y Venezuela, y el impacto regional del avance de gobiernos conservadores frente al desgaste de la izquierda.
Cuando Tomás Mosciatti le explica que el resultado en Chile refleja un cambio profundo en el electorado, debido a que nunca un presidente había sido elegido con tal cantidad de votos, Duque señaló que se trata de “un mandato claro, amplio, con una votación histórica”.
Planteó que el fenómeno no es aislado y que responde a un cansancio ciudadano frente a ciertos liderazgos. “Lo que estamos viendo en este momento es la derrota de los demagogos y el triunfo de los pedagogos”, señaló.
Ola conservadora y giro regional
El exmandatario afirmó que la ciudadanía está cansada de promesas que no se cumplen. “Ya la ciudadanía está cansada de los demagogos que prometen pan para hoy y terminan incubando hambre para mañana”, dijo.
Añadió que estos sectores, a los que calificó como “espobrecistas”, “espantan la inversión y empobrecen a la población por el mal manejo económico”.
En contraste, sostuvo que emergen liderazgos que apelan a la responsabilidad. “Son políticos que le están diciendo a la ciudadanía que las cosas requieren esfuerzo, que hay que tener responsabilidad fiscal, que hay que promover la inversión y que la seguridad es un valor democrático”, afirmó.
Duque mencionó como parte de este giro a distintos gobiernos de la región y aseguró que “se está consolidando ese sector en la política latinoamericana”.
Críticas a Petro y respaldo a Chile
Duque reaccionó con dureza a las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro tras el triunfo de Kast. “A mí me da vergüenza, Tomás”, afirmó, y agregó que “solamente una mente sociópata es capaz de pronunciarse de esa manera”.
Sostuvo que los dichos de Petro “denigran a una de las democracias más sólidas de América Latina” y recalcó que “eso no representa el sentimiento del pueblo colombiano”.
Destacó la alternancia política en Chile como una señal de fortaleza institucional. “Eso muestra la solidez de la democracia chilena”, afirmó, subrayando la forma “civil, ordenada y democrática” en que se producen los cambios de gobierno.
Venezuela y un “deber moral”
Al referirse a Venezuela, Duque afirmó que el país “ya está invadido”, mencionando la presencia de grupos narcotraficantes y organizaciones armadas. Sostuvo que el régimen de Nicolás Maduro ejerce “una represión constante del pueblo” y comete “delitos de lesa humanidad de manera sistemática”.
Planteó que remover a Maduro “es un deber moral” y que existe legitimidad internacional para enfrentar ese régimen. “Si Maduro se sigue quedando en el poder, vendrá una nueva estampida migratoria y se seguirá agudizando el narcotráfico”, advirtió.
Rechazó de forma tajante un eventual asilo en Colombia. “Yo no estoy de acuerdo con que Colombia asile delincuentes y criminales de lesa humanidad”, afirmó.
En el cierre, Duque reiteró su respaldo al presidente electo de Chile y señaló que su triunfo “es un gran ejemplo para América Latina”, concluyendo con un saludo al pueblo chileno.
