5 alimentos que debes eliminar de tu dieta si quieres obtener un “sixpack”

Via Tsuji (CC)
Via Tsuji (CC)
visitas

A veces el ejercicio no es suficiente para eliminar la grasa abdominal: se requiere además de una dieta balanceada y un cambio drástico en algunos hábitos. Sumado a esto, existen algunos alimentos que en cualquier caso debes eliminar de tu alimentación si quieres conseguir un vientre tonificado.

Según indicó la revista médica Jama Network, más de 54% de los hombres adultos en Estados Unidos sufre de obesidad abdominal, cifra que aumenta constantemente desde el año 2000, siendo una muestra de lo que puede ocurrir en otros países.

Lee también: Cómo eliminar los 5 tipos de barriga más comunes

Sobre el mismo tema, JAMA recomienda eliminar completamente de tu dieta cinco alimentos causantes de la grasa abdominal, que además forman parte de la dieta común de todas las personas.

1. Granos refinados

Pan, pasteles y arroz, son algunos de los ejemplos de alimentos que se componen con distintos tipos de granos. Por una parte están los granos enteros (integrales) y, por otra, los refinados. Este último es uno de los culpables de tu prominente panza.

La harina que se utiliza para elaborar los productos comunes de panadería, están hechos con granos refinados. En otras palabras, ese grano saludable (entero) pasa por un proceso en el que le quitan la semilla y la cáscara, despojándolo de la fibra, hierro y vitaminas B que trae en su estado natural.

¿Qué comer? Opta por los productos con granos enteros como la harina de avena, harina de maíz integral y arroz marrón o integral en vez de la harina blanca, la harina de maíz sin semilla, el pan blanco y el arroz blanco.

2. Papas fritas

Según un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, que estudió el comportamiento alimenticio de más de 120.000 hombres y mujeres, las papas son uno de los culpables de aumentar el diámetro de la cintura: peor aún si la fríes o doras.

3. Carnes rojas y procesadas

El mismo estudio de la papas arrojó otros interesantes resultados. Consumir carnes rojas no sólo sería gatillante de distintas enfermedades como la diabetes, alteraciones al corazón, aumentos de los niveles de colesterol e incrementar los riesgos a padecer de cáncer, puesto que igualmente es el culpable de engordarte -al menos- medio kilo al año.

Otro estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, respaldó los mismos resultados y aseguraron que incluso consumir un pequeño pedazo de bistec puede resultar dañino para tu salud y estética abdominal.

4. Grasas trans

Con más de 400 calorías por cada 100 gramos, los dulces con glaseado resultan un enemigo de las dietas. Ese dulce y tentador sabor (y apariencia) es uno de los mayores culpables de la grasa que tienes en tu vientre: el glaseado está compuesto por grasas trans.

Tal como indicó la Food and Drug Administration, comer grasas trans eleva el peso corporal en un 7,2 por ciento en seis años, en relación al 1,8% que engordan las grasas no saturadas.

Evitar: alimentos industrializados (contienen grasas trans) como las papas fritas, mantequilla y galletas; o pasteles horneados. Si bien se deben consumir grasas diariamente, es importante mantener este nivel -total- en un 10% y optar por otro tipo de grasas como las insaturadas (aceite de oliva, canola, oliva, cártamo, girasol, soja, maíz).

5. Bebidas “diet”

Paradójico, pero cierto: las bebidas dietéticas no sirven para disminuir de peso. Es fácil dejarse engañar por las etiquetas que aseguran estar libres de calorías, sin embargo, los refrescos con sustitutos del azúcar son de los mayores culpables del aumento de la grasa abdominal.

Un nuevo estudio publicado este mes encontró que las personas que bebían refrescos de dieta ganaron casi tres veces la cantidad de grasa abdominal más en nueve años, comparados con los que bebieron bebidas normales.

Pese a que el estudio sólo observó a adultos mayores de 65 años, recientes investigaciones del Instituto de Ciencia Weizmann encontraron que consumir edulcorantes artificiales (sacarina, aspartamo y sucralosa) puede volverte vulnerable a la resistencia a la insulina y la intolerancia a la glucosa.

    visitas

A veces el ejercicio no es suficiente para eliminar la grasa abdominal: se requiere además de una dieta balanceada y un cambio drástico en algunos hábitos. Sumado a esto, existen algunos alimentos que en cualquier caso debes eliminar de tu alimentación si quieres conseguir un vientre tonificado.

Según indicó la revista médica Jama Network, más de 54% de los hombres adultos en Estados Unidos sufre de obesidad abdominal, cifra que aumenta constantemente desde el año 2000, siendo una muestra de lo que puede ocurrir en otros países.

Lee también: Cómo eliminar los 5 tipos de barriga más comunes

Sobre el mismo tema, JAMA recomienda eliminar completamente de tu dieta cinco alimentos causantes de la grasa abdominal, que además forman parte de la dieta común de todas las personas.

1. Granos refinados

Pan, pasteles y arroz, son algunos de los ejemplos de alimentos que se componen con distintos tipos de granos. Por una parte están los granos enteros (integrales) y, por otra, los refinados. Este último es uno de los culpables de tu prominente panza.

La harina que se utiliza para elaborar los productos comunes de panadería, están hechos con granos refinados. En otras palabras, ese grano saludable (entero) pasa por un proceso en el que le quitan la semilla y la cáscara, despojándolo de la fibra, hierro y vitaminas B que trae en su estado natural.

¿Qué comer? Opta por los productos con granos enteros como la harina de avena, harina de maíz integral y arroz marrón o integral en vez de la harina blanca, la harina de maíz sin semilla, el pan blanco y el arroz blanco.

2. Papas fritas

Según un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, que estudió el comportamiento alimenticio de más de 120.000 hombres y mujeres, las papas son uno de los culpables de aumentar el diámetro de la cintura: peor aún si la fríes o doras.

3. Carnes rojas y procesadas

El mismo estudio de la papas arrojó otros interesantes resultados. Consumir carnes rojas no sólo sería gatillante de distintas enfermedades como la diabetes, alteraciones al corazón, aumentos de los niveles de colesterol e incrementar los riesgos a padecer de cáncer, puesto que igualmente es el culpable de engordarte -al menos- medio kilo al año.

Otro estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, respaldó los mismos resultados y aseguraron que incluso consumir un pequeño pedazo de bistec puede resultar dañino para tu salud y estética abdominal.

4. Grasas trans

Con más de 400 calorías por cada 100 gramos, los dulces con glaseado resultan un enemigo de las dietas. Ese dulce y tentador sabor (y apariencia) es uno de los mayores culpables de la grasa que tienes en tu vientre: el glaseado está compuesto por grasas trans.

Tal como indicó la Food and Drug Administration, comer grasas trans eleva el peso corporal en un 7,2 por ciento en seis años, en relación al 1,8% que engordan las grasas no saturadas.

Evitar: alimentos industrializados (contienen grasas trans) como las papas fritas, mantequilla y galletas; o pasteles horneados. Si bien se deben consumir grasas diariamente, es importante mantener este nivel -total- en un 10% y optar por otro tipo de grasas como las insaturadas (aceite de oliva, canola, oliva, cártamo, girasol, soja, maíz).

5. Bebidas “diet”

Paradójico, pero cierto: las bebidas dietéticas no sirven para disminuir de peso. Es fácil dejarse engañar por las etiquetas que aseguran estar libres de calorías, sin embargo, los refrescos con sustitutos del azúcar son de los mayores culpables del aumento de la grasa abdominal.

Un nuevo estudio publicado este mes encontró que las personas que bebían refrescos de dieta ganaron casi tres veces la cantidad de grasa abdominal más en nueve años, comparados con los que bebieron bebidas normales.

Pese a que el estudio sólo observó a adultos mayores de 65 años, recientes investigaciones del Instituto de Ciencia Weizmann encontraron que consumir edulcorantes artificiales (sacarina, aspartamo y sucralosa) puede volverte vulnerable a la resistencia a la insulina y la intolerancia a la glucosa.