Igor Link en Pixabay

Cómo ser un buen líder, pero a distancia y en plena pandemia

15 abril 2020 | 16:04

Producto de la pandemia de coronavirus, en todo el mundo se están experimentando cambios en la manera de vivir que existía hasta hace solo unos meses atrás, y muchas empresas han tenido que adaptarse e incluso reinventarse.

Estar alejado de las personas, cuarentenas obligatorias y el trabajo remoto ha generado que los líderes o encargados deban estar más presentes que nunca, con estrategias claras, tanto para seguir produciendo como para la relación fluida de sus equipos.

Al respecto, desde Talana, empresa especializada en tecnologías para Recursos Humanos, su gerente Pablo de la Barra entregó cinco consejos para todas aquellas personas que estén encargadas de una unidad o de un grupo de personas, recomendaciones que te podrían ayudar a ser un líder positivo en el contexto del teletrabajo.

1. Buena comunicación y ritmo

Se debe mantener una comunicación clara y transversal con todos los trabajadores.

La distancia no debe afectar en la fluidez de las comunicaciones con cada miembro del equipo. Se puede realizar una reunión al comienzo de la semana para programarla y otra al final para cerrar, y antes de comenzar con los temas laborales darse un tiempo inicial para preguntar cómo han estado.

Si se requiere con algún trabajador en particular, se recomienda realizar una breve reunión para comenzar el día.

2. Fijar objetivos

Un líder presente debe establecer objetivos reales, equitativos e idealmente medibles: clarificar el sentido, las metas concretas, las acciones a realizar, los tiempos de ejecución y los responsables.

Si es posible, se debe utilizar alguna plataforma (por ejemplo un documento Drive o aplicación) de acceso común para hacer seguimiento y actualizar las tareas. Esto ayudará a que la sensación de incertidumbre sea menor.

3. Control de trabajo

Los líderes deben estar al tanto del desempeño de sus trabajadores, pero sin ser un fiscalizador en exceso, ya que eso se pude calificar como un error que detona en falta de confianza, lo que puede perjudicar en la productividad.

Además, se recomienda no contactar al equipo antes o después de la jornada laboral, ya que se está frente al desafío constante de conciliar labores familiares, de casa y trabajo, por lo que interrumpir los tiempos personales aumenta la sensación de estrés.

4. Fortalezas y debilidades

En todas las empresas existen diferentes tipos de personalidades y roles. Bajo el contexto en que estamos, se recomienda organizar las tareas y/o rotaciones que favorezcan la eficiencia en todos sus aspectos.

Además, para contribuir a la sanidad emocional, se sugiere siempre informar a los trabajadores de manera formal, transparente y oportuna las decisiones adoptadas.

5. No todo es trabajo

En la oficina no se destina el 100% de las horas a solo hablar de trabajo y ahora que estamos con distancia física se sugiere organizar instancias para que todo el equipo se encuentre.

Por ejemplo, una videollamada una vez a la semana, pero solo con el objetivo de relajarse. Esto genera empatía: verse las caras y conversar de otras cosas hará sentir al equipo unido en esta etapa.

“Hoy en día, ser el líder de una empresa es una tarea desafiante. Los trabajadores recordarán durante mucho tiempo cómo fueron tratados durante esta crisis y nada motiva más a la lealtad y compromiso que tener la seguridad de que el jefe se preocupa de tu bienestar y no solo de tu desempeño”, afirmó de la Barra.

“Además, no todos viven la misma realidad en sus hogares. Muchos tienen niños en casa, temas familiares y otros factores asociados que interfieren en el rendimiento laboral, por lo que el apoyo que se otorgue es clave”, finalizó el ejecutivo.