Policía y Fiscales de Japón ofrecieron disculpas ante la tumba de un ciudadano llamado Shizuo Aishima, quien muriera de cáncer en prisión tras no recibir tratamiento. El hombre fue condenado en un fallo erróneo, según reconocieron.
Aishima era ejecutivo de una empresa Ohkawara Kakohki, y fue enviado a la cárcel en 2020 por supuestamente haber importado equipos esenciales sin previa autorización, lo que decantó en un escándalo de malversación de fondos.
De acuerdo a la BBC, el hombre enfermó de cáncer de estómago estando ya en la cárcel, pero no pudo recibir tratamiento debido a que no consiguió los permisos correspondientes.
Disculpas a Shizuo Aishima
Lo cierto es que su muerte se produjo en septiembre de 2021, tres meses antes que los fiscales retiraran los cargos, debido a un vuelco en el caso.
“Nos disculpamos profundamente por nuestra investigación y arresto ilegales. Lo sentimos mucho”, indicaron en ese momento.
Finalmente, el Tribunal Superior de Tokio concluyó que la investigación, los arrestos y la acusación fueron ilegales, además del nulo fundamento probatorio.
Junto con eso, informan, los defensores de los derechos humanos llevan mucho tiempo pidiendo a Japón que ponga fin a la práctica de la “justicia de rehenes”. Esta haría posible a los investigadores utilizar largas detenciones preventivas para extraer confesiones.