La idea le vino a Joe Scaravella, tras el fallecimiento de su madre y la pérdida consecutiva de su hermana y una abuela de 100 años. Aquellas mujeres, que lo amaron profundamente, incluso le enseñaron a cocinar las antiguas recetas italianas. Por esto mismo, fueron a sus “nonnas” (abuelas en italiano) a quienes quiso homenajear en vida, a través de un restaurante.
Este espacio culinario, ubicado en Staten Island, New York, no sería atendido por chefs convencionales, sino que las encargadas de las preparaciones serían las propias “nonnas”.
Al igual que con su abuela Domenica, con quien preparaba soppressata, un embutido italiano tradicional (compuesto por carne de cerdo, pimienta negra y vino tinto) y aceitunas, Scaravella buscaba revivir aquellos sabores de su infancia y compartirlos con el mundo.
De este modo, nació en 2007 Enoteca María, llamada así por su difunta madre, cuyo origen fue llevado a la pantalla, en una emotiva película protagonizada por el actor Vince Vaughn (en el papel de Scaravella), Talia Shire, Susan Sarandon, Lorraine Bracco, Drea de Matteo y Linda Cardellini.
La historia de Enoteca María
Jody “Joe” Scaravella, que es originario del barrio de Brooklyn, sufrió la pérdida de varios integrantes de su familia. A raíz de este evento, con el dinero de una herencia, decidió cambiar de aire y trasladarse al distrito de Staten Island, donde se estableció en un local que estaba al costado de un antiguo teatro.
El lugar le serviría de consuelo para mitigar la tristeza de ver partir a sus seres queridos. “Después de perder todas esas figuras matriarcales en mi vida”, dijo en una entrevista con The New York Times, “quería intentar recrear esa imagen de la abuela cocinando en la cocina”. Aunque como muestra en la película no tenía un plan de negocios ni experiencia en el rubro de los restaurantes. “Solo intentaba consolarme”, expresó al diario.
Así las cosas, Scaravella publicó un anuncio en el periódico con el propósito de contratar a las “nonnas” para su nuevo emprendimiento culinario. Una estrategia que rindió frutos desde el primer minuto, pues fueron varias las mujeres que solicitaron el trabajo.
De hecho, en 2007, el primer grupo de cocineras de Enoteca María, eran en su mayoría, abuelas italianas, provenientes de diferentes regiones de Italia. Sin embargo, al igual que en la ficción, las ancianas competían por quién hacía la “mejor salsa o la mejor lasaña”, relató Joe, en conversación con Sunday Morning de la CBS.
También “Joe” Scaravella, cree que el restaurante ofrece una experiencia cultural única, que se diferencia de otros. En ese sentido, la Enoteca María, que partió con un menú 100% italiano, modificó sus platos por primera vez en 2017, cuando Scaravella recibió a la primera nonna extranjera.
De acuerdo a The New York Times, la mitad del menú corresponde a comida italiana, mientras el resto de los platillos rota, según la nacionalidad de la cocinera a cargo de la jornada.
Al interior de la cocina de las nonnas
Sin duda, tanto para Scaravella como para las nonnas, el restaurante les dio un nuevo sentido a sus vidas. El dueño de la Enoteca María, afirmó en conversación con The New York Times, que estas mujeres ofrecen una nueva experiencia culinaria. “Cuando cocinan, realmente se están expresando”, dijo sobre el talento de sus cocineras.
También en la Enoteca María, el ambiente es totalmente distinto. En un testimonio escrito por Lindsey Ramsey, para el sitio web especializado en comida, Delish, este restaurante, hace la comida casera con amor. “Todo está hecho con esmero, y los sabores son ricos y reconfortantes, exactamente como los que recuerdas de la comida que te preparaba tu abuela”, explicó la autora.
Pese a que el local partió con tres abuelas italianas, en estos días, el restaurante mantiene contratadas a aproximadamente 40 abuelas de países tan distintos como España, Grecia, Rusia, Francia, Argentina y por supuesto Italia.
Por otra parte, desde la dirección sostienen que el único requisito, es que sean abuelas y sepan cocinar. Por ejemplo, la abuela de más edad es italiana y tiene 88 años, además, la octogenaria, solamente se especializa en preparar los cavatelli con pesto, una pasta proveniente del sur de Italia.
Es más, otro rasgo distintivo es el sello que mantiene Scaravella, es que para ir a comer a la Enoteca sólo sirve reservar por teléfono. De hecho, no hay aplicaciones ni delivery, por orden expresa de Jody.
En una conversación con La Nación de Argentina, Carmen Bernardo, quien nació en Boedo, Buenos Aires, relató su experiencia trabajando en el “restaurante de las abuelas”.
Bernardo reveló que en 2016, una amiga la invitó a ir a una entrevista en la Enoteca María. “Mi primera reacción fue decirle ‘¡¿Vos estás loca?! ¡¿Cómo yo me voy a presentar?!’. Ella me dijo que yo cocinaba muy bien, que vaya. Me convenció, pero le pedí que me acompañara para que me tradujera, porque yo hablaba muy poco inglés. Y fuimos”, recordó en la entrevista publicada en 2024.
“La entrevista fue con Jody Scaravella, quien me explicó que él es hijo de italianos nacido en los Estados Unidos y que añoraba los sabores de su infancia. Por eso había decidido abrir un restaurante. Yo le expliqué que no era cocinera, que lo que sabía hacer era muy básico, la comida que se come en la casa: empanadas, pastel de papas, bifes a la criolla, matambre… Y a él le pareció bien y me dijo: Empieza el sábado, diga lo que necesita. Casi me dio un infarto”, recordó Bernardo.