Un hombre mató a dos padres frente a su hijo de 2 años en Estados Unidos. Tras el asesinato, el niño se quedó con los cuerpos por 12 horas, incluso intentó jugar con ellos.
Cuatro años después del fatal hecho, el acusado, Matthew Scott Lanz, de 26 años, está siendo juzgado por irrumpir y asesinar a la pareja que había llegado al vecindario donde vivían sus padres en Georgia, consigna el portal Toofab.
Timothy Justin Hicks y su esposa, Amber Hicks, ambos de 31 años, se habían mudado hace dos meses a “la casa de sus sueños” antes de que fueran asesinados la noche del 19 de noviembre de 2021.
Sujeto asesinó a padres frente a su hijo de 2 años
Los fiscales dijeron en la corte que la pareja estaba “acurrucada en el sillón” viendo televisión, totalmente inconscientes de que, en ese momento, “había alguien merodeando afuera de su casa”.
La fiscalía dijo que apenas pasadas las 10 p.m., “la ventana trasera fue forzada” y “su peor pesadilla se hizo realidad”. “Estaban indefensos. Fueron ejecutados”, argumentó la fiscal.
En el juicio, iniciado el lunes 17 de noviembre, se mostraron imágenes de vigilancia que mostrarían a Lanz saliendo de la casa de los Hicks esa noche y manejando de regreso a su departamento en Athens, Georgia, donde estudiaba.
El estado también afirma tener evidencia de que, después del tiroteo, su hijo de 2 años “intentó acurrucarse” y “jugar con sus padres” mientras ellos permanecían sin vida en el sillón.
La fiscal señaló que varios juguetes del niño habían sido colocados sobre y alrededor del cuerpo de Justin Hicks después del ataque.
Había irrumpido en la casa con los dueños anteriores
Los oficiales llegaron a la casa de la pareja la mañana siguiente tras recibir una llamada al 911 de un familiar. De acuerdo a medios estadounidenses, encontraron al niño escondido, todavía en pijama, con el pañal sin cambiar desde la noche anterior y cubierto de sangre.
Law&Crime señala que Austin Lanz había sido acusado anteriormente de irrumpir en la casa donde el matrimonio fue asesinado. Unos meses después, la casa fue vendida a los Hicks.
Actualmente, el juicio se encuentra en curso y el joven de 26 años enfrenta múltiples cargos graves, incluyendo cargos de asesinato con malicia, asesinato grave, agresión agravada y crueldad contra niños.