UNAB

Estudio revela que Chile invierte más en salud, pero usuarios se sienten insatisfechos con la atención

Por Antonia Carrillo Mena
Con información de Comunicado de Prensa.

06 noviembre 2025 | 17:31

La Encuesta Nacional de Salud UNAB 2025, elaborada por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello (ISP UNAB) junto a IPSOS, reveló que la percepción de los usuarios respecto a la calidad del sistema de salud está en retroceso.

En detalle, el Índice de Experiencia de Calidad cayó este año a 42 puntos, una disminución frente al 2024, cuando alcanzó 48 puntos, acercándose a los niveles más bajos de la serie histórica iniciada en 2010.

El director del ISP UNAB, Héctor Sánchez, detalló que “el índice de experiencia de calidad cae a 42 y está incluso por debajo de casi toda la serie histórica, a excepción de los años de pandemia, pese a que el gasto en salud creció 70% en términos reales entre 2014 y 2024. Esto evidencia una pérdida de valor del sistema: no estamos haciendo lo correcto para mejorar la respuesta de salud a la gente”.

“En más de una década, el gasto público en salud ha crecido más del 80% en términos reales, pero la productividad del sistema ha caído cerca de un 4% cada año (…) hoy cerca de 3 millones de personas esperan por una atención o una cirugía. Detrás de esas cifras hay vías detenidas por la ineficiencia del sistema. Para cambiar este escenario, no basta con más recursos. Se necesitan transformaciones reales”, añadió.

El también académico del Instituto, Manuel Inostroza, explicó que “hemos perdido cerca del 58% de lo invertido en salud entre 2010 y 2023 debido a la baja eficiencia del gasto total y menor productividad del recurso humano. Más recursos no han significado una mejor experiencia para las personas”.

Esperas y trato siguen siendo los puntos críticos

La espera continúa siendo uno de los principales desafíos según la población: el 46% evalúa negativamente los tiempos de atención, y un 39% otorga baja calificación al trato del personal administrativo. Esta percepción se intensifica en el sector público, donde solo entre 24% y 41% calificó positivamente su última atención.

Sobre este punto, Sánchez advierte que “es el origen de la molestia y del ‘enfrentamiento’ entre usuarios y funcionarios. También se observa una caída de 18 puntos en el trato del personal administrativo, lo que confirma el desgaste en la relación con los equipos de salud”.

Por su parte, Inostroza comentó que “la experiencia de calidad disminuye tanto en FONASA como en ISAPRE, pero en el sistema público todas las variables caen con más fuerza. Mientras el sector privado se evalúa entre 64% y 41% con notas 6 y 7, en el público baja a rangos de 41% a 24%”.

Señala también que el alza en la percepción general en Isapre se explica probablemente porque los afiliados se han quedado resistiendo las alzas de precios por una valoración positiva del servicio que entregan.

En cuanto a la expectativa de salud, es decir, cómo se percibe que será el sistema de salud en el futuro: 35% cree que en un año el acceso será más demoroso, y un 42% anticipa menor oportunidad y simpleza para obtener prestaciones médicas. Asimismo, la percepción de protección financiera frente a una enfermedad catastrófica no cubierta por AUGE sigue siendo limitada, pero mostró una baja en la preocupación.

La encuesta -aplicada entre el 1 y el 18 de julio de 2025- consideró 1.200 casos en las regiones Metropolitana, Valparaíso y Biobío, mediante metodología mixta presencial y online.