Freepik

Evita bacterias y enfermedades: 7 hábitos esenciales para el cuidado de tu cepillo de dientes

28 julio 2025 | 19:31

Cuando se trata del cuidado dental, las personas suelen poner el foco en la higiene bucal, pero no tanto en el cepillo de dientes; utensilio que, sin un mantenimiento adecuado, puede reducir su efectividad y albergar bacterias.

Tener un correcto cuidado no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza una higiene bucal más efectiva y segura.

Al respecto, el profesor Dr. Ramón Schlieper Cacciuttolo, director de la carrera de Odontología de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, entregó recomendaciones sobre su mantención a través de un comunicado, a la vez que explicó que “el cepillo es nuestra primera línea de defensa contra las enfermedades bucales, pero si no lo cuidamos correctamente, ese aliado puede transformarse en un riesgo”.

Lo que debes considerar para cuidar tu cepillo de dientes

1. Límpialo después de cada uso: luego de cepillarte, enjuaga tu cepillo con abundante agua corriente. Así, eliminas restos de pasta dental y alimentos que, si quedan atrapados en las cerdas, pueden generar acumulación de bacterias.

2. Déjalo secar al aire libre: guárdalo en posición vertical, con el cabezal hacia arriba y sin cubrirlo de inmediato. Las tapas cerradas conservan la humedad, lo que favorece el crecimiento de bacterias y hongos. Además, procura dejarlo lejos del inodoro, ya que la descarga genera microgotas que pueden contaminar el cepillo.

3. Evita que se toque con otros cepillos: si usas un vaso o soporte compartido en casa, asegúrate de que los cepillos no se toquen entre sí. Esto es especialmente importante si se trata de cepillos de niños, ya que su sistema inmune aún se encuentra en desarrollo.

4. Cuida que no se “chasconee”: el desgaste de las cerdas ocurre por cepillado excesivamente fuerte, por morder el cabezal o por usar el cepillo para limpiar cosas que no son tus dientes. Usa movimientos suaves y nunca lo apliques sobre superficies duras. Y si usas una tapa, que tenga ventilación, especialmente si tu baño es húmedo.

5. Transporte durante viajes: utiliza estuches ventilados para que el cepillo respire. Evita guardarlo húmedo por mucho tiempo. Apenas llegues a tu destino, sácalo del estuche y déjalo secar al aire.

6. Cámbialo cada 3 a 4 meses: no esperes a que esté visiblemente deformado. Un cepillo en mal estado pierde efectividad, acumula bacterias y puede incluso dañar tus encías. Si las cerdas están abiertas o desordenadas, es momento de reemplazarlo.

7. Ten un cepillo fijo en el trabajo: si sueles cepillarte fuera de casa, lo mejor es tener un segundo cepillo en tu lugar de trabajo. Así evitas andar trasladando uno solo, lo que lo expone a golpes, humedad y contaminación. Además, refuerza tu hábito de higiene dental diaria.