Señor director:
Lo que ocurre hoy en el Hospital San José no es una contingencia ni una falla puntual: es una catástrofe sostenida en el tiempo. Como alcaldesa de Colina decido alzar la voz para exigir lo que, a estas alturas, debiera ser una obviedad: que se declare situación catastrófica en el Hospital San José y que se actúe con la urgencia que esta crisis exige.
Estamos hablando del hospital con la lista de espera más larga de Chile, donde los pacientes GES esperan un promedio de 468 días, más de tres veces el promedio nacional. Este mismo recinto acumula observaciones por parte de la Contraloría: sumarios sin cerrar, pagos sin respaldo y licitaciones irregulares. Es decir, además de colapsado, el sistema está dañado.
Mientras el Gobierno sigue sin definir siquiera dónde se construirá el nuevo hospital —prometido hace más de una década—, nuestros vecinos sufren. En Colina, como en Lampa, Til Til, Recoleta, Independencia, Conchalí, Huechuraba y Quilicura, los consultorios hacen esfuerzos sobrehumanos para contener una demanda que ya no pueden absorber. Pero no podemos seguir tapando un hoyo con otro.
La atención en salud es un derecho, no una espera infinita. Por eso, como autoridades comunales, estamos dispuestos a tomar acciones concretas: desde pedir una reunión urgente con la ministra de Salud, hasta coordinar soluciones desde los municipios para quienes siguen esperando una hora médica que no llega.
Esto no es un llamado político, es un grito ciudadano. Los vecinos de la zona norte están abandonados. Si el Estado no reacciona, seremos las comunas quienes demos la cara.
Isabel Valenzuela Ahumada
Alcaldesa de Colina