Cumbre europea para analizar la situación de Ucrania | Agencia EFE

Guerra en Ucrania, el diálogo y los caminos para la paz

04 marzo 2025 | 12:43

Los acontecimientos de las últimas semanas en el ámbito internacional, particularmente en torno al conflicto en Ucrania, han tomado un tono cada vez más fuerte y agresivo, alejado de la diplomacia a la que estábamos acostumbrados. Sin embargo, a medida que se celebran cumbres y reuniones, la mesa diplomática retoma su curso, abriendo espacio para la búsqueda de acuerdos.

Washington, una reunión pública

El viernes 1 de marzo, en la capital de EE.UU., el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, se reunieron en el Salón Oval de la Casa Blanca. El propósito del encuentro fue la firma de un acuerdo para la entrega de un porcentaje de minerales, incluidas las denominadas “tierras raras”, que Ucrania posee en su territorio. Este acuerdo se enmarca como una compensación por los millones de dólares que EE.UU. entregado al gobierno ucraniano en el contexto del conflicto con Rusia.

“No funcionará” le expreso Zelenski a Trump ante la opinión de cesar el fuego como un paso para acordar la paz. Esto produjo un giro a la reunión hacia una discusión acalorada. Trump terminó el encuentro 15 minutos antes, sin la firma del acuerdo que los convocó.

El fracaso del acuerdo, más allá de las tensiones diplomáticas, radica en la discrepancia sobre los recursos minerales de Ucrania. Desde Kiev se informa que el país cuenta con más de 20.000 yacimientos y depósitos minerales, aunque solo 8.000 serían viables para su explotación. Esto frustró las expectativas de Donald Trump, quien veía en el acuerdo sobre “tierras raras” una oportunidad de negocio rentable.

Sin embargo, estudios serios indican que la explotación de estos depósitos no es económicamente viable, ya que el costo de extracción de los 10 yacimientos más grandes asciende a 15.000 millones de dólares. La diferencia entre las cifras oficiales del gobierno ucraniano y los estudios disponibles solo refuerza la inviabilidad del proyecto.

Este domingo, Zelenski, dijo estar dispuesto a firmar el acuerdo sobre “el subsuelo y tierras raras” con EE.UU.

Londres, emergencia en la Unión Europea

Tras la humillante salida de Zelenski de la Casa Blanca, diversos líderes europeos expresaron su apoyo, aunque también dejaron en evidencia sus diferencias. En este contexto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, convocó a una cumbre de emergencia para el domingo 2 de marzo en Londres. “Debemos volver a la calma, al respeto y al entendimiento”, declaró el mandatario.

En sus declaraciones dejó planteado varios puntos a tratar:

En la cumbre del domingo en Londres, los líderes europeos buscaron coordinar una estrategia común frente al cambio de postura del gobierno de EE.UU. También se abordó la negativa a la “desmilitarización” de Ucrania y se discutió un plan conjunto con el primer ministro británico, Keir Starmer. Sobre el despliegue de tropas, se aclaró que “no habrá fuerzas europeas en las próximas semanas; eso se evaluará más adelante”.

La próxima cumbre de la Unión Europea se llevará a cabo el 6 de marzo en Bruselas, con la participación de los 27 países del bloque. A diferencia de las dos reuniones anteriores, en las que solo fueron convocados 7 y 9 países, en esta ocasión se debatirá un aumento del apoyo al gobierno ucraniano y la posibilidad de una “financiación masiva y común” para reforzar la seguridad de Europa.

Estambul, un encuentro para superar diferencias

Representantes de EE.UU. y de Rusia se volvieron a reunir ahora en la ciudad de Estambul, Turquía. Los dos gobiernos se han planteado un camino de normalización de las relaciones diplomáticas, previas a las conversaciones para un acuerdo de paz en Ucrania.

Es de esperar que Ucrania y la U.E. entiendan el porqué no han sido invitados a estas reuniones. Sin embargo, antes de sentarse a negociar la paz en el conflicto ucraniano, Rusia y Estados Unidos deben aclarar sus protocolos diplomáticos.

Las múltiples conversaciones en curso están configurando un nuevo orden global, en el que el poder ya no se concentra en un solo actor. Estados Unidos debe asumir un rol distinto, dejando atrás la estructura de unipoder piramidal, mientras que el bloque multipolar —integrado por Rusia, China, India, Brasil y otros— comienza a consolidarse con una influencia propia.

En este contexto, es crucial que la Unión Europea fortalezca su posición en todos los ámbitos: económico, político, militar y científico. Para ello, debe consolidar una identidad propia, independiente de otros bloques y poderes, asegurando su autonomía en el nuevo escenario global.