Aislado por su propia seguridad y en condiciones precarias, así pasa sus días privado de libertad Martín de Los Santos, el empresario que huyó a Brasil tras agredir a un conserje de 71 años en Vitacura.
Actualmente, Martín sigue detenido en Cuiabá, Brasil, específicamente dentro del Complexo Penitenciário Ahmenon Lemon Dantas.
Los días de Martín en la cárcel brasileña
De acuerdo a Chilevisión, de Los Santos permanece encerrado 23 horas al día en una celda con una cama de cemento y un colchón delgado, expuesto a altas temperaturas y a mucha humedad.
Diogo Souza, corresponsal en Brasil, detalló que la situación de Martín es delicada: “Está aislado, pero los brasileños, al ser un detenido ‘gringo’, pueden matarlo”. En las cárceles de Brasil, el término “gringo” se refiere a cualquier extranjero y, para los internos, representa una persona vulnerable y sin redes de protección, es decir, un objetivo.
Souza comentó que los internos ya saben lo que hizo Martín en Chile. Además, según el corresponsal, el empresario presenta un “temperamento inestable”, lo que motivó a que las autoridades penitenciarias lo aislaran por su propia seguridad.
“Martín estaba muy inestable, él gritó pidiendo ayuda en la celda: ‘socorro, yo soy abogado, tengo derechos humanos’. Después habló con una psicóloga y una asistente social, y después estuvo más tranquilo”, agregó.
Según detalla el medio citado, de Los Santos se encuentra aislado, ha pedido libros y solo ha recibido una visita de un amigo abogado que “le lleva ropa a Martín y cigarrillos”.
A la espera de su extradición
A más de un mes en prisión, a la espera de su extradición a Chile, su defensa legal —a cargo de la Defensoría Pública de Brasil— ha estado trabajando en su caso.
El proceso de extradición se inició en Chile y fue gestionado por la Fiscalía Nacional. Según autoridades, aseguraron que ya finalizaron los trámites de este proceso, por lo que ahora deben esperar a que Brasil inicie la extradición pasiva.
Álvaro Hernández, de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional, explicó que cuando la Corte de Apelaciones “dice ‘ok, les vamos a pedir la extradición’, tenemos que remitirlo por conducto diplomático hacia el otro país, conforme a su legislación interna, quienes van a tener que iniciar un procedimiento de extradición pasiva”.
En ese sentido, Henríquez indicó que cada país tiene un sistema distinto y que el trámite de extradición es un asunto gubernativo que resuelve el Presidente de la República o el ministro de Justicia.