Una investigación reservada fue abierta por un confuso incidente armado que involucró al recién asumido fiscal jefe de la Fiscalía Local de Curacaví, Roberto Contreras Puelles, quien fue acusado de conducir a exceso de velocidad y de casi provocar un grave accidente de tránsito. El denunciante también afirmó que, en ese contexto, un motociclista lo golpeó con una pistola.

Según fuentes de la investigación, existe una indagatoria por el hecho denunciado por la persona anónima en diálogo con TVN. Está liderada por el fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baeza, y es de carácter reservado. Actualmente, se verifican las distintas versiones entregadas sobre lo ocurrido y consignado en el reportaje del citado medio.

Los hechos indagados ocurrieron alrededor de las 16:00 horas del pasado 25 de julio. Ese día, el denunciante anónimo contó que iba junto a su familia a un supermercado de Curacaví, transitando por la avenida principal.

“Viene un vehículo a exceso de velocidad, adelantando a otro vehículo en curva y que casi me impacta de frente”, señaló.

Luego de evitar el accidente, inició un extenso recorrido en dirección a Santiago. Llamó a Carabineros para exponer lo ocurrido y pidió que controlaran al fiscal (cuya identidad ni profesión desconocía en ese instante), pero le respondieron que no había contingente.

Tras 35 kilómetros de trayecto y antes de entrar al Túnel Lo Prado, se percató de que una motocicleta lo seguía y se ubicaba a su costado.

“En ese momento uno puede pensar muchas cosas, pero nunca pensar que esa persona que me estaba siguiendo fuera la que me golpeara y me apuntara con un arma y amenazarme de muerte“, expresó.

El fin de la “persecución”

Después de un largo tramo, el tráfico le permitió al denunciante realizar una maniobra rápida y recriminar al conductor.

“Oye, qué onda, te arrancaste, mira que casi provocaste un tremendo accidente“, reclamó al vehículo del fiscal Contreras. La respuesta que recibió fue un “soy policía”.

En medio de la confrontación con el auto rojo apareció otra persona, quien correspondía a quien lo seguía en moto.

“De repente, a los 5 segundos recibo un golpe con una pistola en el pecho y me tira hacia atrás el golpe y me amenaza con la pistola, que me tira al suelo, que va a matarme, al percibir que esto ya era algo mucho más grave de lo que estaba pasando”, aseguró el denunciante.

Se alejó entonces del vehículo rojo al que estaba increpando y comenzó un forcejeo con la persona de la moto, quien le afirmó: “soy carabinero“.

“Mi hijo se puso a llorar mucho, mi señora estaba muy nerviosa“, relató sobre el momento en que decidió volver al auto junto a su familia.

Así, tomó una fotografía al Hyundai rojo y lo denunció en Carabineros, quienes derivaron la información a Fiscalía. En esa instancia supo que el conductor era el fiscal Contreras, pues al rastrear la patente aseguró que pertenecía a la hermana del persecutor.

Aunque el denunciante afirmó que el fiscal también denunció la situación, tras esa acción él estaría quedando como victimario. “A mí me estaban amenazando con un arma de fuego”, manifestó.

El citado medio aseguró que el persecutor interpuso una denuncia por una encerrona y que la PDI quedó a cargo de la investigación. Actualmente, el fiscal Contreras está con licencia médica.

“Me pudo haber matado“, dijo el denunciante tras reconocer que pudo cometer un error al forcejear y no alejarse interponiendo solo una denuncia; pero, según él, quizás de esa forma el caso no habría avanzado.

“Pudo ser un escolta del fiscal. Me siento intimidado, con miedo de que yo pueda salir de mi casa y alguien me dispare“, agregó sobre el sujeto que lo golpeó con una pistola y se identificó como policía.

El fiscal de Curacaví

Según el citado medio, Contreras trabaja en la Fiscalía desde 2007. Ha sido asesor, jefe de estudios y análisis criminal y también coordinador regional de la Unidad Regional de Zonificación Integrada Antidrogas y Lavado de Activos (ZIAL) del Ministerio Público.

En 2020 infringió las restricciones de confinamiento de la pandemia. En plena cuarentena almorzó junto a un fiscal y al secretario del Senado en un restaurante de San Miguel. Por eso se le aplicó un sumario y fue removido. En lo penal, no se le imputaron delitos y el caso fue sobreseído.

Cabe señalar que, de acuerdo a lo que constató La Radio, el padre del fiscal, Roberto Contreras Olivares, es ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel y quedó en la última quina para integrar la Corte Suprema tras el concurso por la vacante que dejó la jubilación del ministro Jorge Dahm.