Cámaras de seguridad han revelado inéditas imágenes que muestran los movimientos clave de los imputados por el crimen de Francisco Albornoz, el joven de 21 años encontrado sin vida en una quebrada cerca del río Tinguiririca.
El crimen
Fue la noche del pasado 23 de mayo, cuando Francisco salió de su departamento en Ñuñoa para una cita coordinada a través de una aplicación. Ese día acordó una junta con José Miguel Baeza (chef chileno conocido como “Kai”), un encuentro al que también asistiría Christian González (médico cirujano ecuatoriano).
Luego de 11 días sin poder encontrar a Francisco, su cuerpo fue encontrado en San Fernando.
Pistas visuales
De acuerdo a un reportaje de CHV, muestran nuevos registros, donde se ve al médico Christian González y al Chef José Miguel Baeza —ambos en prisión preventiva—, trasladando maletas y también un carro de supermercado con un bulto en su interior.
Aproximadamente a eso de las 4:30, las cámaras muestran al médico utilizando el ascensor con dos grandes maletas, una de ellas era de 23 kilos. Solo cuarenta minutos después, González y Baeza fueron captados saliendo del edificio con un carro de supermercado que contenía “un bulto envuelto en un cubrecama de color azul con varias bolsas de basura”, según detalló la subinspectora Tabita Uribe de la BRIUP Metropolitana.
Estos elementos visuales se volvieron fundamentales en el caso.
Aproximadamente a las 5:00, los imputados salieron del estacionamiento en dirección a Irarrázabal.
“Estuvimos en el edificio (donde Francisco pasó sus últimas horas) también solicitando ayuda, si es que habían visto a nuestro amigo, si sabían algo. Se nos negó todo tipo de información“, dijo un amigo de Albornoz al medio citado.
Traslado duró más de siete horas
La investigación se profundizó luego de que solicitaran el tráfico telefónico del celular de Francisco. “Marcaba por todo Santiago, por todo Vespucio prácticamente, en un rango de 10 minutos se movía de una comuna a otra. Dieron muchas vueltas dentro de Santiago, así como Huechuraba, Quilicura, Conchalí, La Pintana, San Ramón, Lo espejo”, indicó Uribe.
Según las autoridades que investigan el caso, Francisco Albornoz ya no tenía vida cuando iniciaron ese recorrido. Luego de recorrer esas comunas, ambos sujetos se desviaron hacia la Región de O’Higgins. Incluso, se detuvieron en un servicentro, donde compraron comida y, en un intento por borrar rastros, quemaron el celular de la víctima dentro de un pote de papas fritas.
Finalmente, llegaron a San Fernando. “Llegan al lugar, lo sacan del auto y lo arrojan y se dan cuenta de que el cuerpo quedaba visible”, relató Uribe. El cuerpo de Francisco fue hallado a un costado del mirador Lo Moscoso. Se estima que el traslado desde Ñuñoa duró más de siete horas.