Este martes volvió a remecerse el Internado Nacional Barros Arana (INBA), pues, luego de que se pidiera la renuncia anticipada a la rectora suspendida, María Alejandra Benavides, ahora fueron desvinculados cuatro inspectores que eran cercanos a la exrectora.
Así lo comunicó La Tercera, que indicó que fuentes apuntan a “falta de confianza” y que, de manera coincidente, los inspectores apartados eran más afines a la gestión de Benavides. Además, un quinto fue trasladado.
Estas nuevas salidas se suman a la anunciada el miércoles 2 de julio. En esa jornada se dio a conocer la petición de renuncia anticipada a la rectora suspendida, debido a una mala evaluación de desempeño durante 2024.
El año pasado obtuvo un 36 % de cumplimiento, lo que subió a 56 % tras una apelación. Esta cifra tampoco se acercó al 71 % que exige el convenio firmado por la propia Benavides.
La situación convulsa al interior del INBA tras desvinculación de inspectores
La medida administrativa comunicada este martes es parte de lo que el mismo alcalde de Santiago, Mario Desbordes (RN), ha planteado.
“Es evidente la grave crisis que enfrenta el INBA y es urgente tomar decisiones de fondo“, sostuvo el jefe comunal, según consignó el citado medio.
Asimismo, Desbordes acusa que recibió la educación pública en Santiago, tras el fin de la gestión de Irací Hassler (PC), “en condiciones muy lamentables, reflejo de un abandono total y de falta de autoridad para enfrentar esta situación”, dijo el alcalde.
Fuentes citadas por La Tercera aseguran que no entienden la decisión. “Es como si se estuviera haciendo a propósito para generar un mal clima“, señalan sobre Desbordes.
Cabe señalar que actualmente ejerce como rector interino Gonzalo Saavedra, designado por el alcalde de Santiago tras la suspensión de Benavides, luego de la explosión en el INBA que dejó 35 estudiantes heridos.
Incluso, inspectores generales del mismo recinto educacional acusan que los canales formales están “llenos de mensajes” que no son respondidos habitualmente por Saavedra.
“Estas no respuestas son un hecho preocupante e inadecuado, porque cada situación que pueda presentarse conlleva un contexto diferente, en especial si se trata de ‘salidas’ que implican niveles altos de violencia“, afirman.
También apuntan a que no tendrían respuesta a peticiones de reuniones con el rector interino. Incluso, reportan un aumento de las manifestaciones violentas en los tres meses de Saavedra en el cargo.