En internación en un recinto del Sename quedó un adolescente involucrado en la colisión de un vehículo robado con un taxi y que dejó fallecida a un enfermera de 32 años en Ñuñoa.

Por los delitos de homicidio, robo con intimidación, lesiones menos graves y receptación de vehículo fue formalizado el individuo de 17 años.

El imputado, junto a otras dos personas, habría participado del asalto a un conductor en la comuna de Vitacura. Con el auto robado, uno de los integrantes de la banda se trasladó hasta la comuna de Ñuñoa y, en el sector de José Domingo Cañas con Infante, asaltó con una arma de fuego a una pareja para sustraer otro móvil.

En la huida, y tras una persecución policial, el asaltante colisionó con un taxi en avenida Grecia con avenida Macul, en la que una de sus pasajeras murió producto de la violencia del choque. Se trata de Ana Guzmán, de 32 años.

Teresa Contreras, tía de la víctima, manifestó que su sobrina era funcionaria de la salud del Hospital del Salvador, la que volvía a su casa en taxi junto a un amigo tras celebrar su cumpleaños.

Llevado al mismo hospital donde trabajaba la víctima

De manera paradójica, el imputado fue trasladado al mismo recinto para constatar lesiones, algo que despertó la molestia de los compañeros de trabajo de Ana. Así lo informó Carlos Suazo, representante de la Asociación de Técnicos Paramédicos del lugar.

Tras ser dado de alta, el mismo imputado manifestó su arrepentimiento por lo ocurrido.

Tras la audiencia de formalización, el tribunal decretó la internación del imputado en un centro del Semane.