La Policía de Investigaciones (PDI) entregó detalles sobre el hallazgo de Isabel Álvarez, mujer de 59 años perdida desde el 14 de noviembre en Maipú y que ayer domingo fue hallada muerta en el sector de la Cuesta Barriga.
El caso se trabaja como femicidio, ya que el único detenido por la muerte es Miguel Ángel Rioseco Espinoza (55), esposo de la mujer de quien se encontraba separado de hecho desde hace seis meses.
El subprefecto Pedro Calderón, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI, indicó que el crimen ocurrió el mismo día de la desaparición, luego que Rioseco recogiera a Álvarez en un auto en Maipú.
Tras ello se trasladaron a la Cuesta Barriga, donde según la tesis de la PDI le provocó la muerte tras conversar por algunos momentos.
Luego de ello, el hombre dejó el lugar y se fue hasta la comuna de Molina en la región del Maule, donde tiene una nueva pareja. Allí fue requerido por familiares respecto de la situación de Álvarez, declarando desconocer antecedentes.
Gracias a la geolocalización del teléfono celular de la víctima, más la revisión de cámaras de seguridad públicas y privadas ubicadas en Maipú y la cuesta, se logró establecer a juicio de la PDI que la mujer llegó hasta el lugar del crimen junto a su pareja legal.
En el lugar del hallazgo se hallaron restos óseos y vestimentas, éstas últimas fueron reconocidas por la familia.
El motivo
Según reportó Calderón, el motivo del crimen sería un terreno en disputa que el papá del imputado cedió a sus nietos al enterarse que su hijo se había separado.
Esto le generó un disgusto a Rioseco, según el subprefecto, lo que lo habría llevado a cometer el crimen.
Por ahora Miguel Ángel Rioseco se acogió a su derecho a guardar silencio y se deberá esperar a la autopsia del Servicio Médico Legal para establecer la causa de muerte de Álvarez.