Hasta el jueves fue aplazado el comienzo del juicio oral por la muerte de Manuel Rebolledo Navarrete, quien fue atropellado en medio de las protestas del estallido social por una patrulla de la Armada en Talcahuano, región del Bío Bío.
Este lunes debía comenzar en el Tribunal Oral de Concepción el juicio de una de las más emblemáticas causas por violación de derechos humanos durante las protestas de 2019 en el Bío Bío.
El infante de Marina, Luis Medina Caamaño, está acusado por el homicidio de Rebolledo, al haber ido al volante del camión que atropelló al joven en octubre del año mencionado, en una de las primeras protestas de la zona tras el estallido social.
No obstante, esta jornada la audiencia se suspendió y fue aplazada hasta el jueves, según confirmó la madre de la víctima, Luisa Navarrete, por solicitud del fiscal Julián Muñoz, quien está a la espera de un PCR para covid-19.
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El persecutor explicó al Tribunal Oral que es contacto estrecho de una persona contagiada y por eso -a la espera del resultado de un test PCR- no podría participar de las audiencias.
Si bien los magistrados acogieron la solicitud y postergaron hasta el jueves el comienzo de las audiencias, el juez presidente, Selin Figueroa, llamó a que al menos este lunes partieran los alegatos de apertura.
Tanto el fiscal Muñoz como el abogado defensor, Pelayo Vial, se excusaron de no estar preparados, explicando el abogado querellante, Marcelo Villena, por qué él tampoco estuvo por dar inicio a los alegatos.
“Nos parece que diferir todo para comenzar el jueves, como esperamos que ocurra, es lo más lógico desde el punto de vista procesal”, argumentó.
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Para la familia es un nuevo revés el aplazamiento del juicio, recordando lo que han sido los dos años de investigación, con una formalización primero por cuasidelito de homicidio y sin que hasta ahora el uniformado imputado esté en prisión preventiva, a pesar de los 12 años de cárcel que arriesga Luis Medina.