El próximo año comenzaría la construcción de la planta de pilotaje que tratará las aguas evacuadas desde la mina el Chiflón del Diablo de Lota, para así evitar la contaminación del mar.
Fue tras el terremoto de 2010 que se generó el problema que inundó la mina, situación que obligó la instalación un sistema de bombeo para retirar el agua de la zona que es visitada por turistas.
Eso sí, más tarde un estudio -que se realizó en la playa “La Chonchilla”- determinó que el agua bombeada tenía altas concentraciones de metales y acidez.
Para evitar esta situación, se inició el proyecto piloto que incluyó la instalación de una planta de pilotaje para el tratamiento del agua que se genera por la inundación de la mina Chiflón del Diablo.
Tras 6 meses de prueba, los resultados fueron positivos, por lo que se espera que el próximo año comience la construcción de la infraestructura definitiva, destacó la directora ejecutiva de Corfo en el Bío Bío, Macarena Vera.
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En específico, el costo de la planta es cercano a los 600 millones de pesos, recursos que -según indicó Vera- están comprometidos, iniciándose prontamente la licitación para la realización del Estudio de Impacto Medioambiental de la iniciativa.
