Diputados de Renovación Nacional (RN) solicitaron formalmente a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, la remoción del director del Servicio de Salud de O’Higgins por la parodia realizada contra la contralora, Dorothy Pérez.
Lo anterior se dio en el marco de la conmemoración de los 46 años de existencia del organismo; evento que fue cancelado tras una fiscalización de Contraloría por considerar un gasto de más de $12 millones.
Sin embargo, a pesar de la suspensión, y según fuentes internas de La Radio, se realizó de igual forma, pero en las dependencias del servicio y sin gastar lo inicialmente presupuestado.
Diputados exigen renuncia del director de Salud de O’Higgins por parodia a contralora
Y es que tal inversión no respetaba el instructivo de uso de recursos públicos, que prohíbe expresamente financiar celebraciones o aniversarios con fondos fiscales, y que impulsa la austeridad en los gastos.
Por ello, Frank Sauerbaum y Carla Morales (esta última representante de la región de O’Higgins), solicitaron también la instrucción de sumarios administrativos contra los funcionarios que participaron del evento.
Los parlamentarios indicaron que lo más grave fue la parodia a Pérez, a quien representaron como “La Diabla Contralora”. En tal caracterización, acusan los legisladores, se denostó públicamente a la titular del órgano fiscalizador, lo que, además (según testigos), habría ocurrido frente al propio director del servicio.
Morales manifestó que como parlamentaria de la región de O’Higgins, “no puedo guardar silencio frente al uso indebido de recursos públicos ni mucho menos frente a una burla organizada desde el propio Estado hacia la Contraloría”.
“Lo ocurrido en el Servicio de Salud de O’Higgins no sólo es vergonzoso, sino que demuestra una falta total de respeto por la probidad y por quienes hoy combaten la corrupción desde las instituciones”, agregó la diputada.
Por la polémica celebración, los legisladores de Renovación Nacional aluden a un eventual uso irregular de instalaciones, insumos, tiempo de trabajo y recursos institucionales, lo que, a su juicio, vulnera directamente lo establecido en el artículo 62 de la Ley N° 18.575 sobre prohibiciones en el uso de bienes públicos.
“Sin duda, todo aquello constituye un uso de recursos públicos en beneficio directo de los funcionarios participantes, alejándose del objeto institucional del Servicio de Salud”, acusan los diputados.
Por su parte, Frank Sauerbaum, declaró que cuando los propios servicios del Estado “desobedecen a la Contraloría y se permiten denostar públicamente a su máxima autoridad, estamos frente a un hecho gravísimo. Esto no puede quedar impune. El Gobierno debe tomar medidas inmediatas si realmente está comprometido con la transparencia y la buena administración”.
Los legisladores recalcaron que este episodio debe abordarse con la máxima severidad, pues se trata de un “ataque directo a la función de control que ejerce la Contraloría, especialmente cuando esta fiscaliza actos del propio Gobierno”.
Así las cosas, los parlamentarios solicitaron formalmente a la titular nacional de Salud la renuncia inmediata del director del Servicio de Salud de O’Higgins, instruir los sumarios administrativos correspondientes y recabar todos los antecedentes sobre el uso de recursos públicos y tiempo institucional en la actividad.
“El Gobierno debe mostrar convicción y apoyo a la gestión de la contralora general, particularmente si es el propio Gobierno y su expresión administrativa el principal controlado por la misma”, enfatizaron.
Finalmente, los jefes de bancada de RN remitieron los antecedentes a la Contraloría Regional para que se instruya una investigación y se determinen las eventuales faltas a la probidad por el uso de dependencias fiscales y actividades ajenas al servicio en jornada laboral.