Un hombre de 30 años murió tras recibir diez impactos de bala en Rancagua.
La PDI quedó a cargo de la investigación del hecho, lo que podría tratarse de un ajuste de cuentas o venganza.
Hasta el cierre de esta edición la información disponible acerca del caso es confusa.
Por ejemplo, algunos testigos dicen que el autor del crimen habría disparado directamente a la víctima, producto de una riña anterior, saliendo desde un after. Tras ello habría huido.
También se dice que un grupo de amigos lo habría ido a dejar al Hospital Regional de Rancagua, donde murió, pero ni lo primero ni lo segundo ha sido confirmado por las autoridades.