El director del Hospital Base San José de Osorno, Julio Vargas, confirmó que está ad portas de finalizar el sumario administrativo que abrió el Ministerio de Salud por el caso de un extrabajador que fue torturado por colegas y superiores. En este caso son cuatro los exfuncionarios formalizados.

Según precisó, en ese contexto, se le ha tomado declaraciones a exdirectivos, a los actuales y a funcionarios del recinto de salud. Lo propio han hecho en la investigación judicial.

“A nosotros nos interesa de sobremanera que termine pronto (la investigación). Desde el primer día nosotros como hospital tuvimos la convicción con respecto a las denuncias, a los procesos administrativos, pero lamentablemente se utilizó con otras finalidades esta información”, aseveró Vargas.

El director del hospital recalcó que desde el inicio tuvieron claridad sobre los hechos denunciados y que la investigación ha acreditado otros antecedentes, diferentes a los difundidos inicialmente por los medios de comunicación.

En ese sentido, informó que la arista principal está enfocada en la filtración y manipulación de información sensible. A su juicio, el caso se usó con fines ajenos a la protección de funcionarios o al correcto desarrollo de los procesos internos.

Consultado por un posible mea culpa institucional, Vargas reconoció que hay aprendizajes y falencias detectadas, especialmente en la supervisión, vigilancia y condiciones contractuales históricas del establecimiento, donde algunos trabajadores dependían de empresas externas.

Es por ello que actualmente trabajan con equipos internos y asociaciones gremiales para fortalecer la gestión, el manejo de información y los mecanismos internos de control.