Prisión preventiva -y 100 días de plazo para la investigación- se decretó contra los cuatro imputados de matar a golpes a un joven de 19 años, en el parque Cuarto Centenario de Osorno. Entre ellos está un alumno de un colegio católico y un estudiante de psicología.
Se trata del crimen de Marcelo Vargas Carrasco, quien según explicó la fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, falleció tras la acción concertada de citarlo al parque Cuarto Centenario, ante una venganza por un supuesto asalto en el que estuvo involucrado, del cual no hay registro ni denuncia.
“Un conocido dice que lo conoce aproximadamente hace 2 años, lo llama por teléfono, este joven concurre inmediatamente por la confianza de que obviamente era un amigo de él, un conocido de él, y concurre al lugar encontrándose toda esta planificación que ya estaba hecha, de esperar para golpearlo y sustraerle sus especies”, narró la fiscal, agregando que el asalto en que habría estado involucrado también es materia de la investigación.
La persecutora postuló que la crueldad del ataque contra Vargas se grafica en que, luego de la acción masiva, dos regresaron al lugar y volvieron a golpearlo para -esta vez- grabarse y subir el registro a redes sociales. Así, dio cuenta de las características de los involucrados.
“Hay un alumno del colegio San Mateo, que obviamente tiene una formación cristiana, hay otro alumno que está estudiando psicología en la universidad, y hay otros jóvenes que están haciendo distintas actividades. (…) Son todos coetáneos en edades, y, por lo tanto, llama mucho la atención la falta de sensibilidad por parte de estos jóvenes”, apuntó De Miguel.
Familia pide justicia
Yaritza Vargas, hermana de la víctima, reclama justicia por el ensañamiento con el que mataron a Marcelo.
“Porque esto no puede quedar así. A él le robaron, a él lo golpearon, le sacaron sus zapatillas, le robaron su bolso, se grabaron cuando estaban pegándole con su chaqueta puesta. Es un crimen totalmente brutal, sin corazón, no tuvieron corazón. Él ya estaba muerto cuando le estaban pegando“, señaló.
Cabe señalar que hay un quinto involucrado plenamente identificado y que también es buscado por la policía. Esto, mientras el juez de garantía accedió a la petición de la defensa de enviar a la cárcel de Valdivia a dos de los imputados por amenazas de muerte, mientras que los otros quedaron en el centro de cumplimiento penitenciario de esta ciudad.