Visiones contrapuestas generan los casos de violencia intrafamiliar en Osorno. Mientras que desde la Fiscalía advirtieron un aumento en los casos, desde el Centro de la Mujer aseguraron que hay una baja en las denuncias.
La fiscal jefe de Osorno, María Angélica De Miguel, sostuvo que pese a la reciente cuarentena y la restricción de movilidad durante el toque de queda, los casos de violencia dentro de los hogares sigue acaparando parte importante de los procedimientos que llegan a tribunales.
“Siempre vimos que habían casos de violencia intrafamiliar, y obviamente, se agudizan ciertas situaciones en la dinámica familiar que llevan a que los casos de violencia intrafamiliar se incrementen en esta época”, sostuvo.
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Por su parte, la coordinadora provincial del Centro de la Mujer, Pilar Keim, dijo que atendiendo a las estadísticas, se reporta una disminución de las denuncias en la zona.
“Las cifras de violencia intrafamiliar, precisamente denuncias sumadas a las detenciones en caso de flagrancia en la provincia de Osorno, respecto del mes de abril, hay un descenso, nos señalan un 17,54% en comparación al mismo periodo del año 2019″, afirmó Kleim.
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En tanto, la vicepresidenta de la Corporación Mujeres Siglo XXI, Olga Barrios, compartió una visión crítica, apuntando a la institucionalidad como responsable de no responder en la atención de los casos, dando cabida a una cifra oculta.
“Estamos mal, porque realmente que aumentan las cifras de violencia, es verdad. Esa cifra de que hablan de que disminuyó la denuncia, claro, porque las mujeres están encerradas con su agresor en la casa, no pueden hacer la denuncia”, cuestionó.
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Barrios afirmó que hoy los contactos estrechos de la víctima, incorporando a vecinos u otras personas que adviertan la violencia, son los canales reales en materia de denuncias.