El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol, región de La Araucanía, condenó a presidio perpetuo calificado —la pena más alta contemplada por la legislación chilena— a Fernando Carlos Henríquez Iturrieta (38), por el parricidio de su madre, Elena del Carmen Iturrieta Aguilera (66), ocurrido el 17 de marzo de 2024 en Collipulli.
En ese sentido, la sentencia estableció que el ahora condenado agredió a la víctima con extrema violencia en el baño del domicilio que compartían, provocándole lesiones graves en la cabeza que le causaron la muerte en el mismo lugar.
El tribunal calificó el hecho como un acto “inhumano y brutal” y destacó el contexto de total indefensión en que se produjo. Tras la agresión, Henríquez ocultó el cuerpo en un basurero dentro de la vivienda.
El fiscal jefe de Collipulli, Carlos Bustos, explicó que la investigación permitió establecer que la agresión se desencadena cuando el condenado, quien mantenía un consumo problemático de drogas, se entera de que su madre estaba evaluando internarlo para que recibiera tratamiento por su adicción.
Tu navegador no soporta audio en HTML5
El tribunal rechazó las alegaciones de atenuantes de la defensa —incluyendo la supuesta colaboración y una imputabilidad disminuida por consumo de drogas— y acogió la agravante de haber cometido el delito en contra de una persona adulta mayor.
El presidio perpetuo calificado implica que el condenado deberá permanecer toda su vida en la cárcel, y solo después de cumplir 40 años efectivos de privación de libertad puede postular a un eventual beneficio.