Concluyeron las rendiciones de pruebas tanto de la fiscalía como de la defensa en el juicio oral por el homicidio del médico Nicolás Pinochet García, ocurrido durante la madrugada del 9 de julio de 2024.
La audiencia, desarrollada en el Tribunal Oral en lo Penal de La Serena, región de Coquimbo, se encamina a su recta final, con los alegatos de clausura programados para esta jornada.
El proceso busca establecer la responsabilidad penal de C.A.L., ciudadano venezolano en situación migratoria irregular, único imputado presente y que permanece en prisión preventiva. Un segundo acusado continúa prófugo con orden de captura internacional.
Cámaras, ADN y testigo clave: fiscalía exhibe pruebas definitivas
La fiscalía regional aseguró haber presentado “pruebas contundentes” que acreditan la participación del acusado en el asesinato de nicolás Pinochet. Entre ellas destacan registros de cámaras de seguridad, peritajes de ADN, la autopsia de la víctima y el testimonio de una testigo clave: la pareja del detenido.
El fiscal Nicolás Nicoreanu, de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos regional, sostuvo que la evidencia presentada “reconstruye con precisión las horas previas y posteriores a los hechos, incluyendo pruebas científicas que lo sitúan en el sitio del suceso”, y por ello, añadió que el Ministerio Público confía en obtener una condena.
Sin alteraciones psicológicas
Los resultados del peritaje psicológico solicitado por la Defensoría Penal Pública, descartó alteraciones mentales en el acusado de asesinar a Nicolás Pinochet. Según explicó el perito ante el tribunal, su evaluación no halló “elementos psicopatológicos que comprometieran la capacidad de discernimiento o comprensión” .
El experto detalló que aplicó un protocolo estandarizado que incluyó observación clínica directa, análisis psicológico y examen mental, complementado con entrevistas telemáticas a la madre del acusado.
El informe concluyó que C.A.L. “no evidencia trastornos mentales, presenta lenguaje coherente y un estilo adaptativo adecuado”. El profesional afirmó que “no se configuran elementos que pudieran incidir en una imputabilidad disminuida”, destacando antecedentes familiares y escolares que daban cuenta de una conducta estable.
Tenso cruce con fiscalía
El punto más álgido de la audiencia de este miércoles, sin embargo, se vivió durante el contrainterrogatorio, cuando la fiscalía cuestionó la rigurosidad del informe. El fiscal consultó por la validación de la identidad de las personas entrevistadas y la extensión del proceso evaluativo.
Se reveló además que las entrevistas con la madre del imputado se realizaron por llamadas de WhatsApp, sin solicitud de documentos que confirmaran su identidad, confiando únicamente en el número proporcionado por la Defensoría. Asimismo, la entrevista con el acusado tuvo una duración aproximada de 45 minutos, lo que generó dudas sobre la profundidad del análisis.
Ante tal cuestionamiento, el perito defendió su metodología, asegurando que ese tiempo “es suficiente y estándar” para una evaluación de ese tipo. Sin embargo, la fiscalía insistió en que la falta de verificaciones formales resta validez al peritaje.
Con todas las pruebas rendidas, el caso entró este jueves en su fase final, con los alegatos de clausura de la fiscalía, los querellantes y la defensa penal. Posteriormente, el tribunal deberá deliberar y entregar su veredicto.
Cabe recordar que una de las pruebas centrales de la fiscalía es la declaración anticipada de K.D., la ciudadana boliviana y expareja del imputado. En su testimonio afirmó que el propio C.A.L. le confesó haber participado en el crimen.