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Registran nuevo episodio de gases tóxicos en un tercer establecimiento educacional de Copiapó

Por Sebastián Asencio
La información es de Nibaldo Pérez

21 marzo 2019 | 03:45

Son más de 1.500 los estudiantes del sector El Palomar, en Copiapó, los que se han visto afectados por malos olores, nauseas, dolores de cabeza y mareos, producto de supuestos gases tóxicos en el ambiente, que incluso llevó a que la Corte de Apelaciones de la ciudad, acogiera un recurso de protección del Instituto Nacional de Derechos Humanos, obligando a la suspensión de clases en el colegio Las Brisas y el Liceo El Palomar.

Sin embargo, en menos de 24 horas, dos nuevos episodios afectaron a los niños de la escuela El Palomar -ubicada a un par de cuadras de los otros colegios-, debiendo evacuar a los estudiantes.

Selma Majmut, directora del establecimiento, indicó que, producto de la emergencia, 10 niños fueron derivados hasta el hospital regional y tres profesores a otro centro asistencial, debido a los olores que había en el ambiente.

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Luego de una inspección de Bomberos y la superintendencia de Servicios Sanitarios, se determinó que los olores no provenían de las instalaciones del colegio, lo que hace suponer que esta situación puede estar ligada a los otros episodios, ya que los tres establecimientos están ubicados en el mismo sector.

Consultada sobre el tema, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, no quiso profundizar en la materia e indicó que las autoridades regionales están buscando la solución.

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El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, cuestionó la supuesta falta de interés de la ministra Cubillos y la emplazó a hacerse cargo también de la seguridad de esos niños, a propósito de lo que fue la discusión por Aula Segura.

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La senadora de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste, también pidió a la ministra de Educación abordar el tema y lamentó que las autoridades de Salud de la región no hayan actuado con mayor diligencia para el caso de los colegios Las Brisas y el Liceo El Palomar.

Según la Superintendencia de Servicios Sanitarios de Atacama, al interior de esos dos establecimientos educacionales se detectaron gases explosivos, lo que fue informado el 8 de marzo pasado a las autoridades, sin embargo, la suspensión de las clases recién se adoptó tras el fallo de la Justicia.