Desde que surgieron los primeros focos de incendios en las regiones de Ñuble, Bío Bío y La Araucanía, el uso de aeronaves capaces de transportar y lanzar agua ha sido esencial en el combate a las llamas.
Sin ir más lejos, el domingo resultó ser una jornada muy compleja, debido a que la baja visibilidad provocada por la mezcla de humo y vaguada costera, impidió la acción de los pilotos.
Y claro, este lunes la gran noticia fue la llegada del Ten Tanker, un DC-10 modificado para almacenar hasta 35 mil litros de agua, el que arribó a la región del Bío Bío para acudir en apoyo de los brigadistas en tierra.
Pero ya sean grandes o pequeñas, operar estas aeronaves requiere una gran pericia por parte de su tripulación, a fin de volar a baja altitud para dejar caer con precisión su cargamento sobre el fuego.
Una muestra de ello la da este video compartido por la cuenta de aficionados a los helicópteros, ChileCopters. En él se ve en primera persona mediante una cámara montada en la cola del aparato, como la aeronave se aproxima a toda velocidad a una zona siniestrada, apagando con eficiencia las llamas gracias a su acción.
Desde luego, se trata de una labor muy peligrosa como demostró este viernes la caída de un helicóptero en la comuna de Galvarino, región de La Araucanía, costando la vida a los dos tripulantes de la aeronave.