Una serie de sanciones de la ONU contra Irán volvieron a entrar en vigor este sábado, por primera vez en una década, tras el fracaso de las últimas negociaciones nucleares con las potencias occidentales.
Tras el visto bueno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y luego de que el viernes Rusia y China no lograran aplazar la fecha límite, las severas sanciones, que van desde un embargo de armas hasta medidas económicas, comenzaron a regir a las 20:00 horas de Nueva York (domingo a las 00:00 GMT).
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, instó el sábado a Irán a “aceptar conversaciones directas”. “La diplomacia sigue siendo una opción: un acuerdo sigue siendo la mejor salida para el pueblo iraní y el mundo. Para que eso ocurra, Irán debe aceptar conversaciones directas, realizadas de buena fe, sin demoras ni confusiones”, escribió en un comunicado e instó a los demás países a “implementar de inmediato” las sanciones contra Teherán.
Irán considera inaceptables condiciones de EEUU
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, declaró a la prensa el sábado en Nueva York, tras participar en la Asamblea General de la ONU, que Estados Unidos pidió a su país que renunciara a todo su uranio enriquecido, a cambio de una moratoria de tres meses en las sanciones.
“Eso es totalmente inaceptable”, afirmó antes de regresar a Teherán.
El Reino Unido, Francia y Alemania activaron a finales de agosto el mecanismo denominado “snapback”, para restablecer en un plazo de 30 días las sanciones levantadas en 2015.
Pezeshkian ya había dicho que Francia hizo una propuesta similar, con una moratoria de un mes.