El papa Francisco expresó este domingo su “preocupación” por la brutal escalada de violencia en Siria, desde el hospital Gemelli de Roma, en el que está ingresado desde hace 24 días por sus problemas respiratorios, y ha llamado a pacificar el país definitivamente.
“He recibido con preocupación la reanudación de la violencia en algunas zonas de Siria. Espero que cese definitivamente, en el pleno respeto de todas las comunidades étnicas y religiosas de la sociedad y especialmente de los civiles”, dijo en el mensaje que ha preparado para el Ángelus, difundido por escrito por la Santa Sede.
El papa hizo referencia a las recientes luchas entre grupos leales al derrocado expresidente Bashar al Assad y las nuevas autoridades de Damasco, que han sido acusadas de la ejecución sumaria de cientos de civiles en los últimos tres días.
También ha instado a “seguir invocando el don de la paz” en todo el mundo. En particular, dijo, en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo.
Francisco, de 88 años, permanece hospitalizado desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral y, aunque muestra una “buena respuesta” a la terapia y una “ligera mejoría gradual”, según el último parte médico, su pronóstico sigue siendo reservado.