EFE | Mohammed Saber

Israel y milicias de Gaza entran en un impredecible espiral de violencia

Publicado por José Muñoz
La información es de Agencia EFE

11 mayo 2021 | 17:09

El intercambio de fuego entre milicias palestinas de Gaza y el Ejército de Israel se intensificó hoy en la peor escalada de los últimos años.

A la fecha, se han registrado al menos menos 30 palestinos muertos, entre ellos menores, y tres víctimas mortales en Israel.

Las milicias dispararon hoy 130 cohetes hacia el área de Tel Aviv, una de las más pobladas del país.

Esto, obligó a suspender las salidas y, temporalmente, las llegadas del aeropuerto internacional de Ben Gurión.

Las Brigadas Al Qasam, brazo armado del movimiento islamista Hamás, habían anticipado que dispararían hacia Tel Aviv si Israel atacaba el edificio de 14 plantas de Hanadi. Este albergaba oficinas de portavoces y miembros del rango político de Hamás y que fue bombardeado esta tarde.

Otro edificios recibieron órdenes de desalojo por inminentes bombardeos, entre ellos el de la oficina del corresponsal de la Agencia Efe en Gaza.

Cohetes hacia Israel

Desde el lunes, las milicias han disparado más de 600 cohetes desde el enclave costero, que castigaron especialmente la ciudad israelí de Ashkelón, donde dos mujeres murieron.

Del total de cohetes disparados, cerca de una cuarta parte cayó dentro de la franja, y un alto porcentaje fue interceptado.

Israel, por su parte, respondió con más de 500 bombardeos de represalia contra objetivos de las milicias.

Las alarmas antiaéreas no pararon de sonar durante todo el día en las comunidades israelíes cercanas a Gaza. Los habitantes del enclave también buscaron resguardo en múltiples ocasiones ante los bombardeos del Ejército israelí.

Además de los bombardeos contra instalaciones de las milicias, el Ejército llevó a cabo ataques selectivos contra miembros de alto rango de Hamás y de la Yihad Islámica. Se estima que mató al menos una veintena de milicianos.

Durante el día, decenas de aviones de combate atacaron a milicianos para prevenir el disparo de cohetes y misiles antitanque, y atacaron un túnel subterráneo desde donde una unidad de Hamás intentó cruzar a Israel, según Jonathan Conricus, portavoz militar.

El Ejército anunció además que amplió la intensidad de las represalias, como ya había anticipado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que alertó a Hamás de que recibiría “un duro golpe”.

Víctimas inocentes

Una de las mayores ráfagas de disparos de hoy totalizó 137 cohetes en cuestión de minutos, algunos de los cuales impactaron en las ciudades de Ashdod y Ashkelón, dos urbes israelíes al norte de Gaza y que estuvieron entre las comunidades más afectadas durante la jornada.

Según medios, las dos víctimas mortales en Ashkelón fueron una anciana israelí y su cuidadora extranjera, que fueron encontradas entre escombros tras impactar un cohete en el edificio en el que se encontraban.

Gaza enterró hoy a la mayoría de los 30 muertos -10 de ellos niños-, mientras los escombros de edificios por los daños causados en esta escalada vuelven a ser la tónica entre sus estrechas y densas calles.

“Esta campaña tomará tiempo. Con determinación, unidad y fuerza devolveremos la seguridad a la gente de israel”, declaró al final de la jornada Netanyahu, quien amenazó directamente a los líderes de Hamás y de la Yihad Islámica.

La actual escalada de violencia comenzó este lunes por los disturbios y protestas en Jerusalén, que se han extendido a comunidades árabes de Israel. Hoy volvieron a encenderse las manifestaciones.

En Jerusalén, la presencia policial era escasa en la Ciudad Vieja y alrededores lo que rebajó la tensión. Sin embargo, por la noche volvieron las cargas policiales en los alrededores de la ciudadela.

El Ejército informó además de un ataque con arma de fuego por parte de palestinos contra soldados israelíes desde un vehículo en Cisjordania ocupada y dijo haber “neutralizado a los dos atacantes”, causando la muerte de uno de ellos.

La escalada de violencia aumentó significativamente hoy en la Franja de Gaza en otro impredecible episodio que está agravando el enfrentamiento entre israelíes y palestinos.