El mismo Javier Milei que en diciembre de 2019 dijo en TVN que “si tengo que elegir entre el Estado y la mafia, elijo la mafia porque tiene códigos compite”, ahora enfrenta el peor escándalo de su gestión: el presunto cobro y pago de sobornos relacionados con la provisión de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), un área sensible por los recientes ajustes y el veto presidencial a la ley de emergencia.
A partir de los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, titular de la Andis que fue desplazado de su cargo por el presidente de Argentina apenas surgieron las pruebas en el canal de streaming “Carnaval”, los principales apuntados del caso son Karina Milei, alias “El Jefe”, secretaria general de la Presidencia y digitadora de los destinos del oficialismo, y su asesor “Lule” Menem, miembro del clan recordado por la corrupción en los años 90.
En la denuncia penal presentada por el abogado Gregorio Dalbón también figuran Spagnuolo, Javier Milei y Eduardo Kovalivker, el dueño de la droguería Suizo Argentina.
La Justicia investiga un supuesto entramado de pago de coimas vinculadas a la compra y provisión de medicamentos para el Estado, con presunta afectación de fondos públicos. En base a lo analizado, los hechos podrían configurar los delitos de cohecho, administración fraudulenta, negociaciones incompatibles con la función pública e infracción a la Ley de Ética Pública, en el marco de una posible asociación ilícita.
En los audios que desataron el escándalo, Spagnuolo afirma que Lule Menem, hombre de confianza de Karina Milei, lidera un sistema de retornos que exigiría a las droguerías un 8% sobre las operaciones con el Estado. De esa suma, al menos un 3% iría destinado a la hermana del Presidente.
Spagnuolo dice, además, que este mecanismo de retornos no es nuevo, pero que durante la actual gestión libertaria se habría intensificado y perfeccionado.
“Una operación política del kirchnerismo”, según el gobierno de Milei
La reacción de la Casa Rosada demoró unos días, mientras Milei se limitaba a citar posteos en X o evitar el tema en sus apariciones públicas. En tanto, el vocero oficial Manuel Adorni, que suele hacer alarde de su talento para “domar” periodistas, no dio conferencias de prensa hasta el jueves pasado, aunque con la excusa de no abrirse a preguntas por “no llegar a un evento”.
Así, a dos semanas de conocerse los audios, la línea discursiva del gobierno que prometió erradicar la corrupción de la casta quedó fijada en demostrar que el kirchnerismo es autor de una “operación política” en vísperas de las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, bastión que aún conserva el alicaído peronismo.
Lo afirmó dos veces esta semana Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, sobrino del expresidente Carlos Saúl Menem y primo de “Lule” Menem, una de las cabezas señaladas en el esquema de supuestos sobornos. “Todo indica que esta operación viene del lado del kirchnerismo”, declaró el legislador de La Libertad Avanza en el canal LN+.
Algo similar esgrimió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al presentar su informe de gestión el miércoles pasado y contestar por escrito 1.337 preguntas de la Cámara de Diputados: “Es una operación política, acusaciones no fundamentadas de personas que en esta nueva Argentina ya no tienen lugar”. Luego, en un diálogo radial, cargó directamente contra Spagnuolo, otrora hombre de confianza y abogado de Milei hasta hace unos meses: “No debió haber confiado en él”.
Mientras Karina Milei se llamó al silencio y se limitó a arengar la tropa libertaria en cada uno de los actos para la campaña bonaerense, el presidente Javier Milei intentó diferenciarse de los gobiernos kirchneristas y expresó en un acto en Junín: “Están molestos porque les estamos afanando los choreos”.
El miércoles, en plena caravana fallida por Lomas de Zamora, previo a recibir unos piedrazos de los vecinos, el jefe de Estado anticipó parte de sus pasos venideros: “Todo lo que dice Spagnuolo es mentira. Lo vamos a llevar a la Justicia y vamos a probar que mintió”.
Horas después, el jueves al mediodía, Milei disertó en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción y repitió: “La opereta de esta semana no es nada más que otro ítem en la larga lista de artilugios de la casta; una nueva mentira. Lamentamos que los jueces tengan que estar perdiendo su tiempo con jugarretas de la política más rancia en lugar de estar persiguiendo el crimen”.
Esa misma tarde se dio otra postal de una sociedad argentina cada vez más encendida. En la ciudad norteña de Corrientes, Martín Menem y Karina Milei debieron acotar su caminata por las calles por incidentes entre libertarios y opositores y retirarse en auto.
El influencer libertario Iñaki Gutiérrez siguió la estrategia discursiva al pie de la letra, pero ahora culpando a los periodistas de A24 presentes: “El caballero pateó un auto oficial. Están muy equivocados que por hacer periodismo pueden pegar al auto oficial”.
Lo que complica al gobierno de Milei en el escándalo de presuntas coimas
Mientras la crispación social aumenta, el Gobierno aporta escasos argumentos en el control de daños. La interna entre el círculo del “monje negro” Santiago Caputo y el clan de los Menem, las dos facciones oficialistas, expuso diferencias sobre cómo reaccionar: mientras estos últimos buscaban poner en duda la autenticidad de los audios de Spagnuolo, la línea de Caputo apuntó a una auditoría sobre la Agencia de Discapacidad, pero que dejó un panorama dañino para el Gobierno que había jurado terminar con los vicios de la corrupción kirchnerista.
Según datos preliminares revelados por el diario La Nación de Argentina, la agencia de Discapacidad, a cargo hasta hace días de Spagnuolo, pagó un 30% más en promedio por siete medicamentos en el último año.
Uno de los fármacos, la Asparaginasa Pegilada —indicada para la leucemia—, llamó más la atención que los otros. Primero, porque fue provisto por la droguería Suizo Argentina S.A., la compañía mencionada en los audios y cuyos directivos Emmanuel y Jonathan Kovalivker son investigados por la Justicia tras sus intentos de fuga. Y segundo, porque el sobreprecio trepó al 63% en un período en el que la inflación interanual fue del 35,6% en el rubro de salud, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De AR$8.274.027 el 14 de agosto de 2024, su precio unitario pasó a AR$13.500.176 el 8 de agosto de 2025.
La Suizo Argentina es una empresa con 102 años de historia que acumuló entre 2024 y 2025 unos 250 contratos con los que facturó casi 50.000 millones de pesos argentinos (36,8 millones de dólares) en nueve provincias, gobernadas por distintos colores políticos: la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Mendoza, Río Negro, San Luis, Tierra del Fuego y Tucumán.
Si se tomaran en cuenta las licitaciones y contrataciones en base a lo informado en la plataforma oficial Compr.Ar, la Suizo Argentina pasó de firmar contratos por AR$3.898 millones en 2024 a AR$108.299 millones hasta agosto de 2025, es decir, un incremento del 2.678%.
Antes de los audios, una denuncia ya había alertado por los movimientos entre los Kovalivker, los integrantes del clan que son accionistas de la Suizo Argentino, con Martín y Lule Menem.
En agosto de 2024, el abogado Alejandro Díaz Pascual denunció supuestas compras de medicamentos por casi 30.000 millones de pesos sin licitación pública, en base a publicaciones periodísticas. Lo curioso del asunto es que FarmaOnline, una unidad de negocios de la droguería Suizo Argentina, comercializaba productos de la firma GenTech, que tiene a Martín Menem como socio. Sin embargo, esas publicaciones fueron dadas de baja tras difundirse las primeras versiones del caso.
El fiscal federal Carlos Rívolo dispuso el cierre de la causa porque no existía entonces ilicitud en el procedimiento de las contrataciones y descartó la hipótesis de un esquema ilegal de compras estatales.
¿Qué hará el autor de los audios? ¿Hundirá a Milei?
Aún se desconoce quién grabó a Diego Spagnuolo en los audios y de qué fecha exacta data la cita con su interlocutor, aunque se estima que fue después del 8 de julio de 2024 por la mención en la grabación a lo expresado por el periodista Alejandro Fantino en su canal de streaming Neura.
Algunas versiones apuntan al kirchnerismo, otras a dueños de droguerías rivales. También se mencionó a la diputada Marcela Pagano, quien se alejó recientemente en duros términos de LLA y formó un bloque independiente, y a su pareja, el kirchnerista Franco Bindi. Otros señalan la guerra de Caputo con los Menem, mientras que parte de las responsabilidades se descargan en Daniel Garbellini, otro funcionario removido de la Agencia de Discapacidad tras el estallido del caso.
Un reportaje en La Nación, basado en testimonios recientes de Spagnuolo y su entorno, plantea que el extitular de la Andis, una vez formalizado ante los tribunales, podría convertirse en “imputado colaborador”, una figura judicial que le permitiría declarar como arrepentido y obtener una reducción de pena, siempre que otorgue verdades absolutas. Sin embargo, también existe la posibilidad de que acuerde con la Casa Rosada, según cómo se muevan las decisiones del Gobierno, el fiscal Franco Picardi y el juez Sebastián Casanello.
Por otro lado, las primeras pericias al celular de Spagnuolo no hallaron chats con los Milei, lo que alimenta la sospecha de que fueron borrados selectivamente y de manera manual. La eliminación de mensajes cobra relevancia porque Spagnuolo fue uno de los visitantes más asiduos a la Quinta de Olivos y a la Casa Rosada: entre enero de 2024 y marzo de 2025 ingresó al menos 39 veces a la residencia de Milei, y entre 2024 y mayo de este año lo hizo en 48 ocasiones a la sede presidencial, según registros oficiales revisados por Chequeado y La Nación.
Aunque fue su abogado y amigo, y tuvo acceso privilegiado a Olivos, Javier Milei ahora evalúa contraatacar a Spagnuolo con una demanda por calumnias e injurias. No obstante, la grabación del escándalo no es suficiente como prueba y, por ahora, no hay forma de avanzar contra él, a menos que el exfuncionario ratifique sus dichos en sede judicial o públicamente en los medios.
Siguiendo su versión, Spagnuolo sostiene que transmitió sus preocupaciones de las irregularidades en la Andis a Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, y que ella llevó el tema directamente al Presidente. Milei lo convocó para escucharlo, pero la conclusión fue otra: según Spagnuolo, Karina Milei le advirtió después que con Javier ya no iba a hablar más.