Polémica generó en Argentina el discurso hecho por Javier Milei durante la conmemoración de un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas, la que enfrentó al país trasandino con el Reino Unido en 1982.
Durante un acto llevado a cabo el miércoles en la Plaza San Martín del barrio de Retiro, Buenos Aires, el presidente argentino afirmó que su Gobierno busca “hacer de Argentina una potencia” para que los habitantes de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur “prefieran ser argentinos”.
“Si de soberanía sobre las Malvinas se trata, nosotros dejamos en claro que el voto más importante de todos es el que se hace por los pies y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros”, dijo, según detalla Clarín.
“Por eso buscamos ser una potencia, a punto tal que ellos prefieran ser argentinos, que no haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo”, agregó en el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas a 43 años del conflicto bélico.
Milei insistió en el “reclamo inclaudicable por las Islas Malvinas” y se comprometió una vez más a “agotar todos los recursos diplomáticos para que vuelvan a manos argentinas”.
A su vez, criticó a los Gobiernos previos, a los que calificó como “corruptos”, responsabilizándolos de la falta de resultados en el reclamo por la soberanía de las islas Malvinas.
Sin embargo, las palabras del líder libertario no cayeron bien en todos los sectores. El gobernador de la provincia argentina de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, arremetió por su propuesta de que los malvinenses elijan ser argentinos.
“Hoy alguien dijo en Buenos Aires que soñaba que los habitantes ilegales, ilegítimos, de las Islas quisieran ser argentinos. Yo no sueño eso, todo lo contrario”, mencionó.
“Yo sueño con que se vayan de una vez, porque no son la población originaria”, enfatizó en un acto realizado en Ushuaia, en el extremo sur del país, en donde estuvo acompañado de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien desde hace meses mantiene serias diferencias con el presidente.
“Fueron implantados y para eso echaron a todos los argentinos primero para después llevar a su propia gente. Ese no es el sueño de los fueguinos, ese no es el sueño de los argentinos”, sostuvo Melella, aunque sin aludir directamente a Milei.
El presidente del Centro de Excombatientes de Malvinas en Ushuaia, Juan Carlos Parodi, también se refirió a los dichos del mandatario argentino.
“Acabo de escuchar al señor Presidente en su discurso decir que hay que escuchar a los habitantes de las islas decir que quieren ser argentinos, algo parecido a la autodeterminación de los pueblos, cosa que no corresponde en este caso para nada porque no es un pueblo originario, todos lo sabemos”, expresó.
A su vez, Parodi puso en duda que Milei sea capaz de revertir 43 años de historia, criticándolo por reivindicar la política de Carlos Saúl Menem (1989-1999), quien promovió los Acuerdos de Madrid en la década de 1990, en los que se restablecieron las relaciones con el Reino Unido tras casi una década de distanciamiento por la guerra de Malvinas, lo que para muchos veteranos fue la cesión incondicional de soberanía.
“No podemos dejar de expresar lo deprimente que resulta ver el desempeño de la política, no es él (por Milei) el único responsable”, sostuvo. “Consideramos inminente revertir esta acción desmalvinizadora”, añadió.
El exministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, también arremetió contra el mandatario. A través de sus redes sociales calificó como “aberrante que un presidente argentino no condene la usurpación que el Reino Unido hace desde 1833 en las Islas Malvinas y omita uno de los pilares de la posición Argentina en el reclamo internacional”.
“No hay autodeterminación después de la ocupación y la expulsión. La Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas definió que no resulta aplicable. Milei no lo desconoce, lo entrega y afecta nuestra soberanía, por la que lucharon nuestros héroes de Malvinas”, sostuvo.
En tanto, la expresidenta y férrea opositora de Milei, Cristina Fernández, fustigó al mandatario, acusándolo de ser “partidario del poder extranjero en desmedro de los intereses del país”.
“Es el pensamiento cipayo. Y esto no es adjetivación sino descripción y, por ende, literalidad. El cipayo es alguien partidario del poder extranjero en desmedro de los intereses del país en el que nació”, escribió.
“A ese lugar, las grandes mayorías lo llaman Patria y lo defienden como tal. Este pequeño hombrecito no quiere… ni puede entenderlo. Grave… Muy grave”, remarcó.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, salió a respaldar al presidente luego de las críticas por decir que quería que los habitantes de Malvinas “prefieran ser argentinos”, aseverando que esto no implica un giro en la política exterior que busque reconocer la autodeterminación de los habitantes de Malvinas.
Según la secretaria de Estado, Milei quiso decir que existió en Argentina “un fracaso enorme” en las negociaciones por este tema. “En varios momentos históricos, la Argentina estuvo cerca de buscar una solución, inclusive antes de la guerra, y después el piripipí, el verso político, hizo que se reivindicara mucho y se gritara mucho pero nunca se logró ningún objetivo. Era para la tribuna”, puntualizó.
“Creo que lo que dijo (Milei) no tuvo que ver con un concepto de autodeterminación o no, lo que dijo fue un concepto de ‘a la Argentina van a querer venir todos cuando sea una gran potencia’. Como hoy mucha gente de Centroamérica, Latinoamérica o argentinos quieren ir a Estados Unidos o se van a vivir a países donde sienten que tienen un mejor desarrollo “, enfatizó, de acuerdo a La Nación.
“Entonces, es decir, cuando seamos primera potencia no va a haber ni que poner en discusión el tema. Lo que hace el Presidente es decir ‘la discusión que hoy tenemos respecto a qué va a pasar es una discusión que no ha tenido avances de ningún tipo, al revés, ha tenido hasta retrocesos; y si la Argentina es un país con bienestar, con trabajo, con buenos sueldos, con seguridad, la gente va a querer venir y ahí también los que habitan las Malvinas’”, precisó.
“Me parece que lo dijo en un sentido de ejemplaridad, no de que esta es la política internacional del Gobierno, así lo tomé yo estando ahí”, cerró.