Algunos de los menores que llegaron esta semana a Ceuta procedentes de Marruecos lo hicieron engañados, ya que les dijeron que en la ciudad española podrían ver a los futbolistas Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, dijo a EFE una voluntaria que reparte comida en la frontera.

La Cruz Roja se está encargando de atender de la atención de estos chicos con el apoyo del Ejército, que les facilita literas.

Ceuta, en el norte de África, recupera poco a poco la normalidad tras la llegada masiva de inmigrantes irregulares de estos días procedentes de Marruecos, mientras que las autoridades se centran ahora en la atención de los 850 menores de edad que permanecen en territorio español.

Además de encargarse de su alojamiento y manutención, los agentes de la Policía española les están haciendo pruebas para la detección de coronavirus y, en algunos casos, otras para determinar si tienen menos de 18 años.

Aparte de los 850 menores, el más pequeño de ellos de cuatro años, hay un número indeterminado en las inmediaciones del puerto de Ceuta que esperan su oportunidad para introducirse en algún barco y llegar a la península, y otros 230 que se encontraban ya en la ciudad antes de la llegada masiva de estos días que permanecen en un centro de menores.

De esos, 200 serán enviados a otras ciudades españolas, ya que se trata de chicos que están integrados y llevan residiendo en Ceuta varios meses, según fuentes gubernamentales.

La Policía establece dos procedimientos para la atención de los menores, el primero de ellos de reagrupación familiar, que está destinado a los progenitores que reclaman a sus hijos, para lo que las autoridades de la ciudad han facilitado un número de teléfono.