Con el cuerpo de Diego Armando Maradona ya sepultado en un cementerio privado de Buenos Aires, toda la atención se centra en la investigación en curso en torno a su muerte, ocurrida este miércoles 25 de noviembre.

Las declaraciones siguen sumándose al caso y, si bien se comprobó que no hubo acción de terceros en el fallecimiento del ’10’, las dudas aumentan en torno al manejo que se realizó de la emergencia.

De acuerdo a La Nación, las palabras de los dos enfermeros que tuvieron el último contacto con el ’10’ provocan un gran giro en la investigación, ya que contradicen las primeras informaciones de la familia de Maradona y su abogado Matías Morla.

Gisela, la persona que estaba a cargo de Diego cuando se llamó a la primera ambulancia, declaró que a las 07:30 horas escuchó al ‘Pelusa’ moverse en su habitación, lo que no es acorde a que falleció en horas de la madrugada cuando dormía.

“La testigo no entró en la habitación. Pero dijo que escuchó un movimiento y creyó que era Maradona caminando por la habitación”, indicó la Fiscalía General de San Isidro.

Mientras, Ricardo, el enfermo que estuvo en el anterior turno, habría sido la última persona en ver con vida al astro trasandino.

“A partir de sus dichos se pudo establecer que habría sido la última persona en verlo con vida aproximadamente a las 06:30 de la mañana, al momento de efectuarse el cambio de guardia”, complementa el citado medio.

“Allí refirió haberlo encontrado descansando en su cama, asegurando que estaba durmiendo y respirando normalmente”, agregaron.

Además, se llegó a la conclusión de que la primera ambulancia llegó al hogar de Maradona 11 minutos después del llamado de emergencia, lo que es contrario a los dichos de Morla.

“Se estableció que a las 12:17 horas (a confirmar mediante informe de la empresa prestataria del servicio de telefonía celular), el secretario personal de Maradona requirió servicio de asistencia médica, haciéndose presente una ambulancia de la empresa +VIDA a las 12.28 horas, conforme registros fílmicos del Barrio San Andrés obtenidos por la fiscalía”, consignó la investigación.

Morla, por su parte, había acusado que el vehículo de atención se demoró más de media hora en llegar al lugar donde se encontraba Diego, lo que definió como una “criminal idiotez”.

El nombre del abogado no es muy querido por los hinchas y seguidores del ’10’, ya que lo acusan de llenarse los bolsillos con el dinero del otrora campeón del mundo.