Antecedentes que aterrorizan. La historia de la desaparición del avión que trasladaba al futbolista Emiliano Sala a Cardiff sigue sumando capítulos con el paso de los días.

Recordemos que el pasado jueves la policía británica decidió finalizar la ‘búsqueda activa’, detallando que hay posibilidades “muy remotas” de que existan supervivientes del extravío, hasta ahora sin explicación.

El aparato en el que viajaban Sala, de 28 años, y su piloto, un monomotor Piper PA-46 Malibu, desapareció de los radares hacia las 20:20 horas del lunes a unos 20 km de la isla británica de Guernsey, en el canal de la Mancha.

La policía buscó durante tres días y un total de más de 24 horas, explorando el litoral, peñascos e islas con ayuda de tres aviones, cinco helicópteros y varios barcos. Ante la falta de resultados, “hemos tomado la difícil decisión de poner fin a la búsqueda”, anunció el jueves afirmando que las “oportunidades de supervivencia en este momento son extremadamente remotas”.

El diario británico The Times afirmó este viernes, citando el registro de la agencia federal de la aviación estadounidense (FAA), que el piloto desaparecido con Sala, David Ibbotson, de 59 años y originario de Crowle, en el norte de Inglaterra, tenía un certificado de pilotaje a título privado.

Por lo tanto, con este tipo de licencia no podía llevar pasajeros cobrando, agregaba el diario, precisando que ese tipo de habilitación requiere más horas de vuelo y de entrenamiento.

Tipo de licencia

Contactada por la AFP, la autoridad civil de la aviación británica (CAA) afirmó “no poder confirmar el tipo de licencia que tenía David Ibbotson”.

Un portavoz de la Agencia Británica de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) dijo por su parte que su licencia sería revisada como parte de la investigación sobre la desaparición de la avioneta.

“Examinaremos los aspectos operativos del vuelo y eso incluiría la licencia”, dijo. “Nuestro propósito no es determinar culpas o responsabilidades, sino establecer la causa de un accidente”, añadió.

Según la prensa británica, poco antes del despegue Ibbotson le dijo a un amigo por la redes sociales que tenía “un poco oxidado” el uso de algunos controles del avión.

El representante británico del jugador, Mark McKay, explicó el jueves a Sky Sports News haber ayudado a organizar el viaje del futbolista, que tras su firma en Cardiff quería regresar brevemente a Nantes. Encontró una avioneta, dijo, que lo llevase a Francia el sábado y lo esperase para traelo de vuelta.

Por otro lado, The Times además confirma que la actividad principal de Ibbotson era la de plomero, como especialista en las instalaciones de gas. De hecho, el periódico detalla que el también piloto le solicitaba a sus amigos que lo apoyaran con buenas calificaciones en su sitio web.

Pero no fue la última revelación. El medio además dio a conocer que Ibbotson también se desempeñaba como DJ de fiestas privadas, todo para poder pagar una serie de deudas comerciales.