Luego del contundente triunfo del Barcelona sobre el Espanyol en el ‘clásico catalán’, que le permite al cuadro culé seguir en la cima de La Liga, los ánimos deberían ser tranquilos en el elenco de Arturo Vidal.

Sin embargo, uno de sus compañeros sigue protagonizando indisciplinas. Se trata del francés Ousmane Dembélé quien, un día después de anotar ante el Espanyol, volvió a ser el blanco de las críticas por su tendencia a los retrasos.

El extremo no llegó a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí a la práctica que estaba programada para las 11:00 horas. Según informa Mundo Deportivo, a diferencia de otras veces, el francés sí arribó al entrenamiento pero cerca de las 13:00 horas, por lo que trabajó en solitario.

Así, Dembélé ha reincidido apenas un mes después de que, incluso, fuera castigado por el técnico Ernesto Valverde dejándolo al margen del partido de Liga ante el Betis.

Tres días antes, el francés no asistió al entrenamiento del jueves 8 de noviembre y hasta una hora y media después del inicio de la sesión no pudieron ubicarlo desde el club.

Pese a su buen rendimiento dentro de la cancha, las polémicas han marcado el paso de Dembélé por el Barcelona. Cabe destacar que, además de sus comentados retrasos, se conoció que sufre de una adicción a los videojuegos y se ha ganado las críticas de algunos de sus compañeros.