Los creadores de 31 Minutos, Pedro Peirano y Álvaro Díaz, hablaron sobre el éxito del programa, que sumó un nuevo hito este mes, tras realizar un concierto Tiny Desk en la radio pública de EEUU y la retransmisión del programa en TVN.
En entrevista con El Sábado de El Mercurio, Díaz y Peirano hablaron sobre la influencia de 31 Minutos, y las reacciones que han encontrado en redes sociales, donde se refirieron de la “politización” del programa.
Peirano comentó que encuentra raro que se busque “santificar o satanizar” 31 Minutos, pero que hay algo de razón cuando piden no politizar el programa.
“Se da algo muy raro que es esta necesidad de “santificar o satanizar” 31 Minutos, algo que no tiene que ver con lo que siempre ha sido. Aunque cuando dicen ‘no politicen 31 Minutos’, igual tienen un poco de razón: me encanta que cualquier niño lo vea, me daría pena que un hijo de republicano sintiera que no es para él”, afirmó el intérprete de Tulio Triviño.
Fondos CNTV
Otro tema político que abordan es la reducción de recursos para proyectos del CNTV (Consejo Nacional de la televisión), los que en su momento ayudaron a crear 31 Minutos, criticando que pasó de crear grandes proyectos a subvencionar el área cultural de los canales.
“El CNTV empezó a funcionar de manera virtuosa a principios de los 2000, con proyectos en la televisión abierta, pero que se vuelve una especie de subvencionador del área cultural de los canales. Hoy esos programas ya no se dan al aire porque hacen perder plata. Y, en vez de decir metámosle más recursos y fomentemos una industria audiovisual, transformaron al CNTV en un pulmón audiovisual para productoras y ahora es muy fácil borrarlo de un plumazo”, dijo Díaz.
Según el actor que da vida a Juan Carlos Bodoque, algo similar pasó con TVN, que a principios de los 2000 tenía grandes proyectos, pero luego “le quitas sentido” hasta matarlo
“Le estás dando en bandeja a los Milei del mundo para transformarlo todo en presupuesto para la seguridad. Muchos concertacionistas fueron inmorales: se hicieron adictos a la plata, al poder y a las oportunidades que el mercado les ofrecía. La manera en que destruyeron TVN es un ejemplo de eso. No había ninguna intención de generar industria televisiva, solo les interesaba ganar plata”, cerró Díaz.