Canal 13

Catalina Silva, la primera estrella de teleseries verticales: "El público chileno es súper chaquetero"

04 octubre 2025 | 11:00

Los 25 episodios de “Mi boda es una trampa”, la primera teleserie vertical de la televisión chilena, no solo marcaron un hito en la industria dramática local, sino también significaron un cambio de eje para los seguidores del género. La protagonista de la trama, Catalina Silva, bien sabe de ello.

Bajo un molde totalmente contemporáneo (las escenas se graban para una pantalla de smartphone), estas telenovelas se distinguen por su visualización y sus personajes nítidos y legibles, a veces barrocos, con características reconocibles al instante. Aquí, no hay tiempo que perder. Los episodios duran alrededor de dos minutos y el espectador necesita dilucidar el drama sin medias tintas, sin ambivalencias. Los diálogos son subtitulados. Este es el capítulo 1:

El formato, desde luego, requiere de un tono actoral que Silva tuvo que encarar desde el casting. “Fue bien desafiante porque tiene hartas cosas distintas. Lo principal es el tono en el que uno tiene que estar, que es varias teclas más arriba de una teleserie convencional, y muchas más que en el cine, por ejemplo. Eso igual a una la asustaba”, cuenta en diálogo con BioBioChile.

En pantalla, las actuaciones de “Mi boda es una trampa” parecen conectar con símiles de teleseries de los ochenta. Es, en definitiva, un melodrama, y el reparto debe hacer esfuerzos por llegar al ritmo y al estilo necesarios. En redes sociales, el rasgo ha sido motivo de comentarios y hasta de críticas por quienes interactúan por primera vez con el esquema.

“Esto no es una actuación naturalista, aquí no estamos tratando de ser naturales en nuestra actuación. No es lo que se nos pide, tampoco. Pero supongo que es algo que se irá entendiendo con el tiempo”, explica sobre la recepción y el shock inicial.

“En Chile existe mucho el prejuicio del melodrama, de la sobreactuación y todo eso. Entonces, era un desafío, daba mucho nervio, pero se nos dio tranquilidad. Nos mostraron teleseries de otros países, etcétera. Y entendimos que ese lenguaje le ha ido bien en otros países. ¿Por qué en Chile, no?”, se pregunta.

Silva no es una debutante en TV ni en el drama. La actriz y periodista de profesión fue parte de teleseries como “Verdades Ocultas” y “Generación 98” en Mega, y de series como “Isabel” (donde interpretó a Paula, la hija fallecida de Isabel Allende), y la docuficción “Elegidos, 50 años en primera persona” (donde encarnó a una joven Michelle Bachelet).

“En ‘Mi boda es una trampa’ tienen que pasar muchas cosas en muy poco rato, y que además la gente enganche. Uno no se puede contener tanto, porque la gente hoy no tiene tiempo, scrollea, se mete al celular, y te salta. Entonces, si uno tiene una acción más naturalista, el público te va a saltar. En un principio, puede ser que le choque, pero finalmente igual se termina enganchando. Creo que eso es un poco lo que ha pasado”, reflexiona.

Catalina Silva, primera estrella de las teleseries laterales: "El público chileno es súper chaquetero"

Las cifras, a días del debut, respaldan a Silva: la teleserie registró, según datos de Canal 13, más de dos millones de visualizaciones en apenas 12 horas en TikTok, Instagram y Facebook, y desde la estación ya evalúan una segunda temporada de la historia.

“Siempre uno sabe que va a haber gente que lo critique, por sí o por no, y también se entiende porque obviamente el público chileno no está acostumbrado a este tipo de lenguaje y de formato. Creo que será un gusto adquirido”, dice.

En la trama, que transcurre en el mundo rural, Magdalena Grajales (Catalina Silva) está a punto de casarse cuando ve tambalear su vida con el regreso de Rodrigo Salazar (Matías Assler), su “gran amor”, presencia que destapa secretos que amenazan la boda y sus certezas. El reparto lo completan los actores Diego Gougain y Piamaría Silva.

“Yo llegué a la teleserie porque vi una publicación en Instagram para postular. Mandé mis datos, no había mucho detalle de lo que era. Fue democrático”, recuerda.

Catalina Silva: “La fila de actores que está intentando ser parte de Mega es muy larga”

(P): En el último tiempo, la sensación que prima es que cada vez es más difícil para los actores encontrar trabajo en TV. ¿Cómo aterrizan en Chile las teleseries verticales con ese panorama a cuesta?

(R): Llevamos varios años en que solamente hay un canal con área dramática, y bueno, en el fondo, se mantienen más o menos los mismos rostros. Entonces, el hecho de que se abran espacios independientes para nuevos actores es buenísimo. O sea, yo creo que no hay actor al que lo llaman para una de estas producciones y vaya a decir que no, porque además de ser entretenido, de ser desafiante, es pega, y creo que llegó para quedarse.

(P): ¿Es difícil entrar al Área Dramática de Mega?

(R): Mira, yo igual estoy agradecida con Mega, porque a pesar de que no es fácil, gran parte de las cosas que he hecho han sido por Mega. ‘Verdades Ocultas’, ‘Isabel’, ‘Generación 98’, fue por Mega, por el área de ficción, y también hice a Bachelet cuando joven. Siento que he tenido igual suerte de poder ser parte, pero claro, no es fácil. Hay equipos ya armados que funcionan y que están cómodos ahí. Además, la fila de actores que lo está intentando es muy larga.

(P): Sobre la reacción de algunos televidentes por las actuaciones melodramáticas de “Mi boda es una trampa”. ¿Por qué crees que llama tanto la atención?

(R): Yo creo que el público chileno en general es súper chaquetero. Entonces, uno ya está como con un traje antibalas puesto desde antes, como sabiendo que eso iba a pasar porque finalmente, insisto: la gente va a criticar por sí o por no. Siempre van a encontrar el dónde criticar.
Entiendo que en algunas personas haya generado un poco de rechazo, porque obviamente no están acostumbrados, pero tampoco se están yendo hacia más atrás, como en La Madrastra, que tampoco es que se haya alejado tanto de esto. De repente los saca de su zona de confort y tampoco entienden que esto es un melodrama, que es así y piensan: ‘no, simplemente estas personas están sobreactuando’. Y se quedan con eso.

(P): Además de actriz eres periodista y creadora de la plataforma Teatreras. ¿Cómo llevas estas dos facetas?

(R): Me he amigado harto el último tiempo con el periodismo con Teatreras, un Instagram donde hacemos notas sobre teatro, cultura, espectáculo, y ahí he podido retomar mi lado periodístico, pero también relacionarlo con este tema. Entonces, eso ha sido muy bacán, porque he podido vincular las dos carreras y eso era algo que en algún momento yo renegaba. Para mí es rico, porque significa estar constantemente yendo a entrevistar directores, actores, vincularme con colegas. En el fondo, ir aprendiendo y ver mucho teatro.

(P): ¿Cómo proyectas el próximo año?

(R): Estuve en una película a mediados de año donde también fui protagonista, que todavía no se estrena, y que ojalá llegue este año o principios del próximo. Y también voy a filmar otra película que se llama ‘La Calchona’, que está agendada más o menos para noviembre. Es sobre un personaje mitológico chileno.