La aparición de The Crown hace cuatro años renovó el interés del público en la historia de la familia real británica, lo que además desató una mayor popularidad en algunos de miembros y un desagrado en contra de otros.

Sin duda que la más beneficiada con esto fue segunda hija de la reina Isabel, la princesa Ana, quien a sus 70 años experimenta una renovada aceptación por parte del público, algo que no siempre estuvo de su lado.

Tras la aparición de su personaje como adulto en la tercera temporada de la serie de Netflix, donde es interpretada por Erin Doherty, las búsquedas de su nombre en Google se dispararon tanto en inglés como en español.

De hecho, en noviembre del año pasado -fecha en la que se estrenó el ciclo-, hubo un peak en el interés sobre su vida, especialmente luego que el programa mostrara el cuadrado amoroso en el que participó junto a su hermano, el príncipe Carlos, y Camilla y Andrew Parker Bowles.

Chile no fue la excepción a este renovado interés y se convirtió en cuarto país en el mundo que más buscó “Princesa Ana” en Google, y el 16° en buscar su nombre en inglés, “princess Anne”.

El creador de la serie, Peter Morgan, está al tanto del fenómeno que produjo el programa sobre la figura de la princesa real. “Mucha gente me pidió, después de su primera aparición, que pusiera más de ella. A menudo se pasa por alto a Ana, pero la interpretación de Erin hizo que todos se enamoraran de ella”, aseguró hace un tiempo a The Daily Telegraph.

“Las búsquedas sobre ella en Google se dispararon, ahora es una de las personas de la realeza más populares”, añadió.

Si bien Ana no ha hecho comentarios específicos sobre el trabajo de la actriz que la interpreta, sí habló sobre un detalle del personaje. “Leí un artículo el otro día sobre The Crown, la actriz estaba hablando sobre cuánto tiempo les tomó peinarse como lo hice yo. Y yo pensaba, ‘¿Cómo es posible que tardes tanto tiempo?’ Quiero decir, a mí me lleva diez o 15 minutos”, aseguró en ITV .

Recordemos que la princesa Ana siempre ha sido la más seria de los hijos de la reina Isabel, dedicada por completo a sus labores. También trató que su familia tuviese una vida normal y, de hecho, rechazó que sus hijos recibieran títulos reales.

La interpretación de Doherty mostró bastante de eso, pero también sacó a la luz el lado empoderado de la princesa a una corta edad. No sólo tenía un fuerte carácter sino que también sabía lo que quería.

La actriz retomará su rol en el cuarto ciclo de la historia que se estrena el 15 de noviembre, donde además aparecerá por primera vez Gillian Anderson como Margaret Thatcher y Emma Corrin como Lady Diana Spencer, una figura que, muchos aseguran, no era del todo del agrado de Ana.

La tensa relación con Diana

Conocido es el incómodo momento que vivió Lady Di en su primera navidad con la familia real, donde sin saber que la tradición era hacer regalos en tono de broma, le obsequió a su cuñada un sweater cachemira, mientras ella recibió un portarrollo de papel higiénico, lo cual sintió como una humillación.

“Ana fue indiferente a Diana desde el principio”, aseguró la biógrafa Ingrid Seward en su libro de 1995 Prince Edward. “Trató a la mujer, que por matrimonio con su hermano mayor podría haberse convertido en su reina, con un desdén fulminante”, añadió.

Según reportes de la época, la Princesa Real creía que Diana bajaba el estatus a la familia real. “Estaba extremadamente molesta cuando Diana se convirtió en el centro de atención, y luego Fergie (su cuñada Sarah Fergunson)”, afirmó Steve Wood, en el documental The princess Royal. Wood también aseguró que Ana se refería a sus cuñadas como “esas chicas” con cierto desdén.

La comparaciones de la prensa tampoco ayudó. Usualmente se ponía a Diana y su forma cálida y agradable en las visitas a diferentes compromisos como ejemplo, en contraste con la actitud más fría y rígida de Ana.

Un elemento que sin duda estará presente en los nuevos capítulos de la producción que se adentrará en los finales de 70 y mediados del 80.

Recordemos que en esa época Ana vivió varios momentos que acapararon los titulares como los rumores de una infidelidad de parte suya, su participación en las Olimpiadas de Montreal, en el equipo de equitación británico; y el fallido intento de secuestro que inspiró una novela de Tom Clancy.