Frente al cambio climático y las transformaciones tecnológicas, uno de los principales desafíos que tiene la industria del transporte terrestre de carga es implementar un modelo que sea más moderno y sostenible. A nivel nacional, algunas empresas ya comienzan a plantear proyectos de electromovilidad y alianzas para reducir sus emisiones y avanzar hacia un futuro más sustentable.
El sector del transporte se caracteriza por su necesidad de una gran demanda energética y de combustibles provenientes desde el exterior. Esto lo declaró en una actividad del programa Giro Limpio, el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos: “El transporte representa cerca del 35% del consumo energético de Chile y el 99% de esa energía proviene de fuentes fósiles importadas”.
La autoridad de gobierno enfatizó que “el transporte de carga por carretera es especialmente crítico, consume el 29,4% de la energía nacional y genera el 22,6% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)”.
Para combatir la huella de carbono producida por la industria, el Ministerio de Energía planteó la “Estrategia Nacional de Electromovilidad”, donde se establece como meta a largo plazo, que el 40% de vehículos particulares y 100% del transporte público urbano sean eléctricos en 2050.
En este proyecto se plantea que la electromovilidad y el fomento de acciones eficientes energéticas, son algunos de los factores que permitirán alcanzar la carbono neutralidad en 2050, colaborando con cerca del 20% de las reducciones de dióxido de carbono (CO2).
En este escenario se produce la necesidad de plantear cambios en los modelos de gestión, y las distintas empresas de transporte y servicios logísticos ya impulsan iniciativas en materia de sostenibilidad.
Flotas de camiones eléctricos
La incorporación de camiones eléctricos es una de las principales propuestas para avanzar hacia una transición energética y así empezar a prescindir de combustibles fósiles en el transporte.
Según la Plataforma de Electromovilidad del Ministerio de Energía, los vehículos eléctricos permiten una mayor eficiencia energética y reducen el manejo de residuos peligrosos al no requerir lubricantes y filtros.
En conversación con BioBioChile, Claudio Huepe, exministro de Energía, destacó la importancia que puede tener este cambio en la industria. “Es evidente que una parte importante de la reducción de emisiones, en el caso de transporte, va a ser por electromovilidad”, precisó.
Actualmente, los motores eléctricos ya comienzan a hacerse presente en las flotas de empresas de transporte de carga nacionales. Un ejemplo de esto es el proveedor de transporte Sotraser, que firmó un acuerdo con la empresa de logística integrada danesa A.P. Moller-Maersk, para incorporar camiones eléctricos a sus operaciones.
Al respecto, Alexis Rodríguez, director para la Ejecución de la Transición Energética de Maersk en Latinoamérica, valoró este acuerdo: “Con este anuncio parte de nuestro mensaje es cómo contribuimos con actores locales en ese proceso de transición energética (…), con un objetivo en común, que es cumplir con las metas globales de sostenibilidad y descarbonización”.
Además, recalcó el rol que ha tenido el país en el cambio hacia un modelo más limpio, “Chile en Latinoamérica es uno de los países pioneros y líderes en transición energética de equipo pesado”.
Avances de electromovilidad en el mundo
A nivel mundial, China encabeza el avance en electromovilidad y desempeña un papel clave en la transición energética. Según datos del International Council on Clean Transportation (ICCT), el país oriental registró la venta de once millones de vehículos eléctricos, lo que representa más de la mitad del total de ventas a nivel mundial.
Respecto al transporte terrestre de carga, el ICCT publicó que el gigante asiático, en 2024, logró un máximo histórico de más de 230 mil unidades vendidas de camiones y autobuses de cero emisiones.
Además, según consignó Reuters, el presidente del fabricante de baterías CATL, Zeng Yuqun, afirmó que para 2028 la mitad de las ventas de camiones pesados en China serán eléctricos, en contraste con el 10 % registrado en 2024.
En Latinoamérica, Brasil es el país con el mayor número de vehículos electrificados, superando los 152 mil, según el informe de “Movilidad Eléctrica en América Latina y El Caribe” de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade).
Estos cambios han influido en el transporte de carga brasileño, con la llegada del Volkswagen e-Delivery, el primer camión eléctrico fabricado íntegramente en Brasil, que fue introducido en nuestro país hace algunos años.
Desafíos de la electromovilidad
En una industria del transporte de carga que está dominada por una base de vehículos con motores de combustión tradicional, la transición a transportes eléctricos en el corto plazo enfrenta grandes desafíos, principalmente relacionados con el elevado costo inicial y la infraestructura.
Una de las principales desventajas que tienen los camiones eléctricos es la poca autonomía para realizar trayectos extensos. Esto se acrecienta aún más con la poca infraestructura con la que cuenta nuestro país actualmente.
Respecto a este último punto, según datos de la “Hoja de ruta para el avance de la electromovilidad en Chile”, a nivel nacional, el 66, 4% de cargadores públicos se encuentran en la región Metropolitana. Sin embargo, existen distintas comunas del país que en la actualidad no cuentan con esta infraestructura, lo que imposibilita una transformación tecnológica de mayor alcance.
La necesidad de un transporte de carga más sostenible es una situación que se está abordando en Chile. A pesar de los desafíos relacionados con el costo de la implementación e infraestructura, la electromovilidad comienza a marcar el camino de una industria que tiene que volverse más eficiente y limpia ante la urgencia climática.