Durante esta semana, se conoció que el Gobierno de México está impulsando un paquete de alzas de aranceles de hasta el 50%, principalmente a productos de Asia, incluyendo vehículos eléctricos de China.
Y este viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum, aseguró que las medidas no violan las normas internacionales, que no van en contra de ninguna nación en particular, que “no son contra China” y que tampoco son medidas “de coerción”, recogió Agencia EFE.
México planea imponer alzas de aranceles de hasta el 50%: afectaría a importaciones de China
Según explicó durante el miércoles el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, estas medidas comerciales buscan “proteger la industria nacional frente a prácticas de dumping”.
Este término hace referencia a industrias o sectores que obtienen subvenciones que, a su vez, les permiten entrar a otros países a precios mucho más bajo que sus competidores, ganando posición de mercado mediante valores artificialmente bajos.
A su vez, el incremento se aplicará solo a países con quienes México no posea tratados comerciales, como lo son China, Corea del Sur, India, Rusia o Indonesia.
“(Algunos productos) ya tienen arancel, ahora lo vamos a llevar a lo más alto que nos permite la Organización Mundial de Comercio hasta 50%”, dijo Ebrard, citado por EFE.
Dentro del plan arancelario hay cambios en 1.463 fracciones arancelarias, que representan el 8,6% de las importaciones por un total de US$52 mil millones. Los sectores beneficiados son el automotriz, autopartes, siderurgia, textil, calzados, plásticos, muebles, ente otros, de unas 19 ramas industriales distintas.
Sheinbaum defiende medidas
Tras revelarse el plan, la mandataria del país norteamericano dijo desde su conferencia en el Palacio Nacional que “no son medidas de coerción y no son contra China”.
“Eso es muy importante. No son medidas contra un país. Tenemos muy buena relación con China y queremos seguir teniendo muy buena relación con ellos”, dijo, citada por el medio asociado.
En esta línea, Sheinbaum dijo que ya tuvo conversaciones con autoridades chinas y que la próxima semana habrá nuevos encuentros, sentenciando que “no son medidas discriminatorias ni de coerción, ni nada que ver con eso”.
“Es para todos los países con lo que no tenemos acuerdo comercial y el objetivo es fortalecer la producción nacional”, insistió.