El precio del oro, activo refugio en tiempos de incertidumbre económica, logró este jueves marcar un nuevo máximo histórico al situarse cerca de los 3.000 dólares la onza (estaba marcando 2.967 dólares, específicamente, conforme a Bloomberg).
Según datos recogidos por la Agencia EFE, el impulso en el oro se registró tras las caídas de las bolsas europeas, que respondieron con descuentos a la nueva amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un 200% de arancel a los vinos y al champán de países europeos.
Ello, en represalia por la imposición de un gravamen europeo del 50% al whisky estadounidense.
El economista y fundador de Fortuna SFP, José Manuel Marín Cebrián, explicó que en momentos de incertidumbre económica su valor tiende a aumentar, sirviendo como un “escudo contra la inflación y la devaluación de las monedas”.
Diego Mora, gerente de estudios XTB Latam, complementó los factores clave detrás del repunte del metal: la ausencia de diálogo entre Rusia y Estados Unidos, pues no se espera una llamada entre los líderes de ambos países en el corto plazo, lo que aumenta la incertidumbre geopolítica.
A lo anterior, dijo, se suma la tensión en los mercados por falta de claridad sobre las relaciones entre ambas potencias, lo que “genera volatilidad y eleva la búsqueda de activos seguros”.
El gerente de estudios XTB Latam remarcó que ante escenarios así, los inversores recurren al oro como protección ante posibles escaladas de tensiones políticas y económicas.
“En todo este contexto, el metal precioso ha reaccionado al alza, reflejando el nerviosismo del mercado ante la incertidumbre diplomática entre Washington y Moscú”, señaló.