El precio del dólar cayó con fuerza, por debajo de los $970, de la mano de un mejor panorama internacional y un alza en los precios futuros del cobre.

Expertos, sin embargo, prevén que el aumento acumulado de la divisa llevará a nuevos incrementos en el precio de las bencinas en las próximas semanas.

Comienza a quedar atrás el ánimo de preocupación que se dejó sentir con fuerza a comienzos de la semana, y los mercados internacionales buscan equilibrios, internalizando los datos sobre la economía global.

El precio del dólar completó una segunda jornada a la baja y, de hecho, anotó una corrección muy marcada de más de $20, y se alejó de la temida barrera de los $1.000, cotizando en $965.

El dólar a nivel internacional perdió fuerza después de alcanzar máximos históricos -por ejemplo- frente a la libra esterlina; y eso también se reflejó en Chile, pese a la caída de 1,6% en el cobre.

Renato Campos, analista jefe de Admiral Markets, explicó que los mercados están viendo un mejor apetito por riesgo, favoreciendo a las monedas emergentes, pero la clave está en la recuperación que durante la jornada mostraron los contratos a futuro del cobre (1,8%).

Los mercados internacionales han estado convulsionados, y de hecho, el petróleo Brent ha caído con fuerza durante septiembre, desde 97 hasta 85 dólares por barril.

Y aunque esto podría ser una buena noticia, la depreciación que acumula el peso chileno frente al dólar, según Juan Ortiz del OCEC UDP, llevará a un nuevo incremento en el precio de las bencinas.

No está todo jugado: si el dólar mejora podría llevar a la baja el precio de las bencinas, pero también está en entredicho la caída del petróleo, asociada principalmente a las expectativas de recesión.

Así lo explicó Carlos Smith, de la UDD, que apuntó a eventuales nuevos ajustes en la producción.

Según cálculos de especialistas el precio de las bencinas, en las condiciones actuales, podría subir por al menos tres semanas más y seis semanas más en el caso del diésel.