El australiano reveló una de las épocas más oscuras de su vida, revelando que ganó torneos bebiendo alcohol y haciéndose cortes en el brazo.

Este viernes, el tenista australiano Nick Kyrgios sorprendió al mundo del tenis con un duro relato que hizo eco en los medios de comunicación. Y es que el deportista, además de contar que se mantuvo en torneos a punta de alcohol y autolesionándose el antebrazo con cortes, desveló que fue el británico Andy Murray que le ayudó durante su depresión, descubriendo sus heridas y ofreciéndole apoyo.

Kyrgios ya había revelado este año que, después de perder en Wimbledon 2019, tuvo ideas suicidas, pasó tiempo en un hospital psiquiátrico y estuvo compitiendo con heridas en los brazos que se había hecho él mismo.

“Murray vio las heridas y me preguntó que qué tenía ahí. Lo estaba pasando muy mal en esa época y Andy intentó aconsejarme, pero estaba demasiado en mi mundo y no le escuché. Pero le estoy muy agradecido”, expresó el australiano.

Según cuenta el tenista oceánico, Murray vio las heridas de Kyrgios durante un entrenamiento y alertó al agente del de Canberra para que tratara de ayudarle.

“Andy siempre me ha apoyado. Cuando llegué al circuito me acogió. Luego se dio cuenta que no soy alguien a quien se pueda entrenar, que yo iba a por mi propio camino, pero siempre ha sido alguien que ha cuidado de mí”, señaló.

Kyrgios se encuentra en estos momentos en un parón deportivo y sólo ha jugado un encuentro desde octubre de 2022 debido a diversos problemas físicos, especialmente en la rodilla. Aprovechando su tiempo libre, el australiano participó como comentarista en el canal deportivo Tennis Channel durante las pasadas Finales ATP.

“Fue una época bastante oscura, sinceramente. Gané torneos bebiendo cada noche, autolesionándome quemando cosas en mi brazo, haciéndome cortes por diversión. Se convirtió en una adicción. Me odié a mí mismo. Odiaba levantarme y ser Nick Kyrgios”, finalizó.