Un nuevo 'show' protagonizó Nick Kyrgios en el circuito, específicamente en su duelo de segunda ronda del US Open ante el francés Benjamin Bonzi

Lo hizo de nuevo y esta vez en el US Open, cuarto y último Grand Slam del año. El tenista australiano Nick Kyrgios (25º del ranking ATP) dejó una nueva muestra de su controvertida personalidad.

En su duelo de segunda ronda ante el francés Benjamin Bonzi (50º), el oceánico cedió su servicio con un grueso error y segundos después, ofuscado por haber perdido el game, caminó hacia la red sin quitar la vista a su rival y lanzó un escupitajo en dirección de su oponente.

El umpire no dudó en ponerle una advertencia. La reacción ante ese castigo no se hizo esperar y Kyrgios se acomodó en el banco para desahogarse con su banquillo, algo que sí es habitual en él.

Pero eso no fue todo. Previamente, durante la disputa del segundo set, el de Canberra se quejó ante el juez de silla por un fuerte olor a marihuana que venía desde la platea del ‘Louis Armstrong’.

“Si fueran olores de comida, no me quejaría”, le indicó Kyrgios al árbitro Jaume Campistol, quien de inmediato hizo un llamado a los espectadores: “Como cortesía a los jugadores, por favor absténganse de fumar alrededor de la cancha”.

Tras el match, que ganó Kyrgios por 7-6 (3), 6-4, 4-6 y 6-4, el australiano indicó que “la gente no sabe que soy asmático. Cuando corro de lado a lado, me cuesta respirar, probablemente no sea algo que quiera respirar entre puntos”.

En la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, el 25º del mundo se verá las caras con el local Jeffrey John Wolf (87°), el verdugo del chileno Alejandro Tabilo (71º). El estadounidense superó el miércoles a la primera raqueta nacional por 4-6, 7-5, 6-4 y 6-3.