El tricampeón del mundo de Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen, salió al paso tras la polémica entre su padreo Jos y el jefe de Red Bull, Christian Horner, y remarcó que haría falta que pase algo “muy loco” para que deje la escudería al final de la temporada.
Jos, de 52 años, se posicionó en contra de Horner y señaló en el Gran Premio de Bahréin de la semana pasada que el equipo corre riesgo de desintegrarse si el británico seguía al mando. Unos comentarios que se produjeron después de que una investigación realizada por un abogado independiente exculpara al mandamás de las acusaciones de “conducta inapropiada” hechas por una empleada.
Las declaraciones del padre de ‘Mad Max’ desataron temores de que el piloto neerlandés busque un nuevo destino para la temporada 2025. Mercedes tiene una vacante, ya que el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton se irá a Ferrari al final de la actual campaña.
“Sólo me estoy centrando en conducir y creo que eso también es lo más importante para el equipo en este momento”, manifestó Verstappen, de 26 años, a periodistas en Yeda antes del Gran Premio de Arabia Saudita del sábado, cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con su padre.
Y agregó: “Esa es también la razón por la que vinimos aquí y ese es nuestro principal objetivo y en lo que queremos centrarnos, en no tener estas cosas carrera tras carrera porque eso no es bueno para el equipo”.
Ante la pregunta de si ve alguna circunstancia por la que podría no correr para Red Bull el año que viene, el piloto neerlandés respondió: “Las cosas deben ponerse muy locas”.
